¿Qué Pasa?

En dos meses los venezolanos se ganaron la confianza de la mujer degollada en su propia casa

Las autoridades señalaron que están tras la pista de los asesinos.

Compartir en:
Por:

¿Por qué Lourdes María Paba Molina no echó a sus inquilinos si estos no pagaban renta? ¿Por qué razón los alimentaba sin pedirles nada a cambio? ¿Por qué dormía con ellos en la misma habitación?

Los interrogantes son de vecinos de la mujer asesinada en el barrio La Paz, que aseguran le tenían mucho cariño y además eran sus clientes habituales en la tienda que esta manejaba. Ahora lamentan que Lourdes haya sido asesinada por unos individuos, delos cuales había malas referencias.

Según explicaron, Lourdes María Paba, de 61 años, al parecer se enamoró de uno de estos dos hombres ahora señalados como sus asesinos. La muerte de la mujer, oriunda de Sucre (Sucre), ocurrió la madrugada del pasado miércoles en su casa de la calle 100 No. 13B-25, barrio La Paz; donde tenía una tienda de razón comercial ‘Peter’.

“Se lo advertimos más de una vez. ‘Esos pelaos son malandros’. Tenían muy mal aspecto y paraban fumando”, expresó Adolfo Quiroz, quien es vecino de Lourdes hace 45 años. Otros allegados a la ahora víctima también explicaron que resultó extraña la forma en que se dio la relación entre ella y los dos jóvenes, que hoy están prófugos.

Sobre estos solo se sabe que son venezolanos, y uno es conocido como Jesús. Todo apunta a que Lourdes Paba Molina tuvo inconvenientes con un computador y algunos electrodomésticos, por lo que recurrió a los venezolanos que le solucionaron dichos problemas. “De un momento a otro estaban viviendo con ella. Se la pasaban metidos en el cuarto y no le ayudaban con nada de la tienda, que era el sustento de Lourdes. En cambio ella les daba comida y lo que pidieran”, agregó Quiroz.

AL DÍA conoció que Jesús y otros dos venezolanos vivían en casa de Lourdes desde hacía dos meses. Luego uno de los jóvenes se mudó a Santa Marta.

En la vivienda quedó el tal Jesús,de unos 22 años, y otro joven de 16. Entonces ¿por qué mataron a Lourdes Paba Molina, si los tipos eran unos ‘felices mantenidos’? AL DÍA conoció que la sucreña guardaba una importante suma de dinero producto de la venta de láminas del álbum Panini, que los homicidas hurtaron tras el crimen.

El cadáver de Lourdes fue hallado el mismo miércoles a las 11 a.m. con un cuchillo de cocina sin cacha incrustado en el lado izquierdo del cuello, y una almohada sobre la cara. La mujer estaba en pijama, con un gorro para el cabello y arropada con una colcha térmica.

[VER: Inquilinos venezolanos habrían robado, asfixiado y degollado a mujer que los hospedó]

Por lo encontrado en la escena se presume que Paba fue asesinada mientras dormía, y que sus homicidas pasaron la noche con ella.“Cuando me enteré que dormía en el mismo cuarto con ellos, no sé si en la misma cama, le pregunté ‘¿Estás enamorada de uno de esos pelaos, verdad?’ y solo sonrió con picardía”, agregó Adolfo Quiroz.

MÁS SOBRE LOURDES PABA

Lourdes, madre de una hija que no reside en Barranquilla, llegó a esta capital a la edad de 20 años. Durante un tiempo convivió con una pareja, pero luego se dejaron. De ahí en adelante estuvo sola y salió adelante con lo que le producía la tienda.

“Ella era alegre, extrovertida y una gran vecina. Nunca se le conoció que tuviera peleas con nadie”, resaltó Quiroz, vecino cercano. “De relax, maravilla, día de espeluque, feliz, y me siento de lo mejor”, son frases o palabras que publicaba en redes sociales. Particularmente en Facebook, Lourdes se mostraba como una mujer feliz, con abundantes fotografías en la que salía rodeada de muchos amigos.

Le gustaba vestir con ropa juvenil colorida, medias de malla de color negro y accesorios.“Una tarde-noche antes del homicidio estuvo largo tiempo en la peluquería. Se pintó el cabello como acostumbraba hacerlo. Me preguntó ‘¿cómo me veo?’, le dije, ‘hermosa, pero el problema es que una mujer enamorada es un cuento’, eso fue último que hablamos”, finalizó Quiroz.

Las autoridades señalaron que están tras la pista de los asesinos a los que tienen identificados.