A Valledupar está ingresando carne de procedencia venezolana y de acuerdo con las autoridades se estaría comercializando en tiendas y expendios. De acuerdo con información obtenida por AL DÍA, la carne entra de contrabando a La Guajira, y es comprada en lugares clandestinos en Maicao por valor de $4.500 el kilo, donde pagan alrededor de $30 mil a conductores por transportar 50 kilos hasta la capital del Cesar, ocultos de forma antihigiénica debajo de las sillas del vehículo o en el baúl. La carne que llega a Colombia por trochas en la frontera de Venezuela con La Guajira, más exactamente en Maicao, sería de semovientes enfermos que son sacrificados de manera insalubre en mataderos en el vecino país.
Una vez la carne evade los filtros de la Policía en los puestos de control desde La Guajira, llega especialmente al barrio La Nevada de Valledupar, donde los contrabandistas la distribuyen a tenderos y carniceros a precios que oscilan entre $10 mil y $12 mil el kilo y estos a su vez la venden a $15 mil a los consumidores en diferentes barrios de esta ciudad.
Es decir que los 50 kilos que compran en Maicao por un valor de $225.000, terminan vendiéndolo en Valledupar a los consumidores finales en $750.000, dejando ganancias en la cadena ilegal por más del 300%. El consumo de esta carne de procedencia ilegal o extranjera, podría acarrear enfermedades con trastornos irreversibles en las personas como la salmonella que a su vez produce gastroenteritis, la tuberculosis bovina que causa efectos negativos como diarrea, adelgazamiento y trastornos neurológicos.
“Tenemos conocimiento de esta situación, la Policía Nacional ha hecho el decomiso de carnes transportada en vehículos particulares, ellos tienen la evidencia en las cuales la han incautado y se ha procedido a su destrucción. En la calle 44 cerramos establecimientos que venden productos cárnicos, en el mismo mercado y en el barrio La Nevada, esos tres puntos son los más álgidos, sobre todo en el sector de La Nevada donde tenemos identificado el ingreso de carnes de procedencia ilegal y eso es una información que la Policía siempre ha manejado”, manifestó José Alfredo Lacouture, coordinador de la oficina de inspección y vigilancia sanitaria de la Secretaría de Salud municipal.
Dijo que “hacemos controles con la Policía en la ciudad, para revisar la procedencia y la trazabilidad de la carne, es decir, que llegamos a un establecimiento y miramos que ese producto tenga una factura que garantice su origen legal, que ese animal haya sido sacrificado en un frigorífico o matadero adecuado certificado por el Invima, como el de Coolesar y el de Villanueva en nuestra región, y los mataderos de otros departamentos llámese Atlántico y Magdalena que son los que pueden llegar a Valledupar y al Cesar”.
El mayor Miguel Ángel Mercado, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera en este departamento, explicó que el ingreso de carne ilegal en Valledupar ocurre en pequeñas proporciones, pero que ha disminuido debido a los controles en las vías de acceso a la ciudad.
“En Los Corazones, Varas Blancas y Codazzi, que son las vías principales de ingreso a esta capital, aplicamos la norma con el motivo de transporte en refrigeración de la carne. Grupos o bandas no hay identificadas, hemos descubierto que son personas que buscan el rebusque, tratando de sostenerse con intentar pasar algo”, sostuvo.
REQUISITOS SANITARIOS
En lo corrido de este año, la Secretaría de Salud municipal en conjunto con la Policía, ha sellado cinco locales de expendio de carnes por fallas en las medidas sanitarias y la incautación de más de tres toneladas de este producto derivado del ganado.
La mayoría de las incautaciones se ha hecho en negocios que exhiben la carne fuera de los refrigeradores o de la zona fría, como sucede en el Mercado Público de Valledupar, donde de acuerdo con las autoridades no se cumple con el Decreto 1500 de 2007.
Dicha orden que fue modificada por el Decreto 2270 de 2012, determina el reglamento técnico en el país, a través del cual se crea el Sistema Oficial de Inspección, Vigilancia y Control a lo largo de la cadena cárnica.
“Se ha hecho un trabajo de concertación y educativo con los dueños de las 90 mesas de carnes en el Mercado y se hizo ese trabajo con la Policía Fiscal y Aduanera. Conociendo la ley que sabemos que es una reglamentación nacional, en este preciso momento todos los encargados de las mesas de carnes tomaron conciencia de que tienen que entrar en cintura. Ellos están prestos a comprar la cadena de frío, pero nos solicitaron que se les diera un plazo teniendo en cuenta que las cadenas de fríos son costosas, cada vitrina oscila entre 15 y 20 millones de pesos, por lo que las autoridades indicaron que no hay problema en ese sentido, siempre y cuando se pongan acordes con la ley”, manifestó Diomar Echavez, gerente del Mercado Público de Valledupar.
Por otro lado, Gustavo Rincón Jiménez, representante del gremio de vendedores de carnes en el Mercado exigió a la alcaldía adecuar el pabellón de carnes. “Nosotros estamos de acuerdo porque esto es una sentencia del Ministerio de Salud a través del decreto 1500, pero estamos exigiendo que la alcaldía de Valledupar y el gerente del Mercado, tomen medidas en el pabellón de carne porque en partes se encuentra antihigiénica, exigimos que lo adecuen, así como a las redes fluviales y eléctricas, las mesas, y climatizar el lugar para cumplir con la cadena de frío”, dijo el comerciante.
Los controles también estarán dirigidos a los locales que no cumplen con los requisitos sanitarios y certificados ante la secretaría de Salud e inscripción en Cámara de Comercio.
“En 2016 se inscribieron 998 establecimientos de venta carnes en la ciudad, para adaptarse al decreto 1500 que fue expedido en el año 2007. En 2017 en una depuración de esa lista por inconsisten cias en la documentación quedaron 652 locales; luego hicimos las visitas de chequeo y diagnóstico a 495 establecimientos para la autorización sanitaria provisional para que se adaptaran a la norma y este año hemos visitado a otros 85 locales”, indicó José Alfredo Lacouture.