Tras la muerte de una mujer producto de una golpiza, se conoció una historia de aparente amor y agresión, donde su pareja sentimental fue el primer sospechoso de su fatídico fin.
Varios días después de conocida la muerte de Angélica Montaño Acosta, 33 años, siguen apareciendo detalles de lo que para sus familiares y allegados era una tormentoso relación.
Salieron a la luz reveladoras imágenes de las presuntas agresiones propinadas anteriormente por Ricardo José Borja Charris, de 36 años, a Angélica, con quien convivía hacía más de seis meses como pareja y residían en un cambuche dentro de la parcela del papá de Borja Charris.
Un ojo morado y moretones en el cuerpo, fueron la evidencia de una denuncia que Angélica interpuso en noviembre de 2018 a Borja Charris, pero que decidió retirar para continuar conviviendo con él.
Angélica fue llevada el pasado lunes a las 3:00 de la tarde al Hospital de Baranoa, donde según el personal médico ingresó sin signos vitales y con afectaciones de una golpiza en el ojo izquierdo, boca (perdió un diente) mentón, pómulos y oreja derecha.
Su pareja, el señalado agresor, se entregó un día después de los hechos por petición de sus familiares tras haberse escondido temeroso de ser culpado.
Borja Charris argumentó que los golpes por los que murió Angélica fueron producto de una riña que tuvo con una expareja de él y otras personas, en un establecimiento público donde compartían el pasado domingo.
A Borja Charris le figuran siete anotaciones judiciales: violencia intrafamiliar (21-10-2018), porte de estupefacientes (19-01-2016), violencia intrafamiliar (01-08-2013), homicidio (13-04-2013), porte de estupefacientes (29-09-2012), violencia intrafamiliar (24-04-2012) y lesiones personales (16-02-2009).
Las investigaciones ya están en curso por parte de las autoridades para esclarecer lo ocurrido.