Que una botella de licor se perdiera fue el detonante de una riña que al momento de ser atendida por la Policía se convirtió en una tragedia en la cual Jei José De la Hoz Ferrer, de 23 años, perdió la vida a manos del balazo de un patrullero.
El hecho sucedió a las 12:30 de la madrugada de este domingo en el estadero Calipso, situado en el barrio El Tacón (Ponedera).
Según explican los familiares del occiso, este departía en el establecimiento y de un momento a otro se molestó porque le querían robar una botella de alcohol, versión que en parte coincide con la entregada por la Policía del Atlántico (Deata).
“De la Hoz estaba bajo los efectos del alcohol y además había lesionado con botellas a dos meseros”, cita el Deata, agregando que cuando sus patrulleros trataron de controlar la situación fueron atacados por cerca de 30 personas armadas con navajas y picos de botella.
“El uniformado accionó el arma de fuego para protegerse e impactó al detenido en el pecho”, contaron las autoridades.
Eusebio Enrique De la Hoz, padre del fallecido, afirmó que los agentes de la Policía hicieron presencia en el lugar y le recomendaron al joven que se marchara, pero luego apareció otra patrulla que empeoró la situación. “Uno de los policías que llegaron de último dijo que se lo llevarían arrestado, pero como no se dejó le dieron un balazo”.
El joven fue trasladado a un hospital local. Posteriormente fue remitido al Hospital de Sabanalarga, donde murió a la 1:50 de la madrugada de este domingo. De la Hoz Ferrer era el menor de ocho hermanos, estaba comprometido, sin hijos y se ganaba la vida en oficios varios.