Una puñalada en la parte baja del abdomen, producto de una riña, acabó con la vida del tuchinero José Ramón González Estrada, un hombre de 49 años, que murió en el momento en que defendía a su hijo mayor Julio González, de las agresiones de un compañero de trabajo.
Juan González, hermano de la víctima, contó que José Ramón se encontraba a las cinco de la mañana del pasado domingo, departiendo con unos amigos en inmediaciones al Castillo de San Felipe, cuando se percató que Julio, quien se encontraba comprando licor, en un establecimiento comercial, estaba siendo agredido por un hombre, que al parecer exigía la atención preferencial.
El hermano del cciso continuó contando que la víctima al ver como golpeaban a su hijo, salió a ver lo que pasaba, cruzó la carretera y lo defendió. El asesino, al ver que en la discusión se encontraba otra persona, se fue por un momento a buscar el cuchillo que se encontraba en un puesto de fritos y sin mediar palabras, le propino una puñalada certera al tuchinero, dejándolo malherido en la mitad de la calle.
“Yo estaba saliendo de mi casa para ir a trabajar, él debió estar durmiendo porque trabajaba de noche, pero parece que se quedó tomando con los amigos. Entonces a mí me dijeron que mi hermano estaba en la clínica herido. Enseguida pregunté lo que ocurrió y me contaron que fue atacado por un señor que vende fritos en toda la esquina donde se encontraba él con sus amigos”, relató Juan González, hermano de la víctima.
José Ramón tras recibir la puñalada cayó al suelo, su hijo al verlo sangrar intentó agarrar al atacante que como puedo huyo del lugar, mientras era perseguido por todos los amigos del occiso. El tercero de los dos hermanos fue auxiliado por sus compañeros, quienes lo llevaron de urgencia a la Clínica San José de Torices, donde posteriormente falleció.
“A mi hermano lo llevaron hasta el hospital, allí lo internaron y lo estabilizaron pero a los minutos falleció. Nosotros conocemos a la persona que lo asesinó, ahora se encuentra escondiéndose, queremos que las autoridades lo encuentren y lo capturen”, precisó Juan González.
José Ramón González Estrada residía con su esposa y sus hijos en el barrio Nelson Mandela, desde hace 22 años, que llegaron a la ciudad por un futuro mejor. El hombre de 49 años se dedicaba a vender café, aromática, dulces, maní y cigarrillo, en el Centro Histórico, Torices, Chambacú, Mercado de Bazurto.
Fuentes cercanas al occiso señalaron que José Ramón era muy conocido en la ciudad. “Los taxistas lo querían, lo amaban, y lo respetaban, siempre estaban esperando el café de José. Él era una persona trabajadora, llena de vida. Nunca peleaba con nadie, siempre se caracterizó por su forma de ser”, manifestó un compañero de trabajo de la víctima.
Hasta el momento no hay rastro del paradero del asesino de José González Estrada. Las autoridades informaron que se encuentran investigando los móviles del hecho para dar con la captura del responsable.
Con información de: Angélica María Cassiani Barrios.