El presidente Iván Duque volvió a hacer algunos cambios en su gabinete, en medio de una de las batallas más decisivas que tendrá que librar el Gobierno con el proyecto de la Ley de Financiamiento.
La alta consejera para las regiones Karen Abudinen será además consejera para los asuntos políticos, tal como lo anunció el presidente en la cumbre uribista del pasado jueves.
Abudinen reemplazará a Jaime Amín, quien estará en la Casa de Nariño hasta final de año y asumirá la embajada de Colombia en Emiratos Árabes. Este cambio obedece la destacada labor en la Consejería para las regiones de Abudinem.
La barranquillera, quien ha sido el puente del Gobierno con los alcaldes y gobernadores, asumirá una de las tareas más fuertes que tiene el gabinete presidencial: ser el enlace del ejecutivo y legislativo en uno de los momentos de mayor tensión.
Así mismo, en la tarde de este viernes, el presidente anunció a Daniel Palacios, politólogo y miembro oficial del Centro Democrático, como el nuevo viceministro del Interior para las relaciones políticas. Y, en días anteriores, designó a, exconcejal Diego Molano como director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República.
Este ‘remezón’ del gabinete presidencial se da luego de la reunión que el presidente tuvo con la bancada de su partido, el Centro Democrático, quienes aunque aumentaron su participación respecto a 2015 no tuvieron los mejores resultados en el país.
Se conoció que Duque invitó a su partido a pasar la página de las elecciones y a concentrarse en la agenda legislativa del Gobierno.
La bancada, por su parte, manifestó su apoyo al presidente, quien insiste en la manera de mejorar las relaciones con el Congreso de la república.
Desde su llegada a la presidencia, Duque ha impulsado una política de ‘cero mermelada’. La ‘torta’ del poder ha estado repartida entre sus copartidiarios.
Incluso, desde el conservatismo, quienes ‘juegan’ como partido de Gobierno han salido varias críticas por la poca presencia de la colectividad azul en los cargos designados por el mandatario.
Así las cosas, la agenda legislativa del Gobierno se ha enfrentado a duras ‘batallas’ en el Capitolio.
Una de las derrotas más fulminantes fue la reforma a la Justicia. En su momento, hubo cambios y pasó a asumir la actual ministra barranquillera Margarita Cabello, quien al llegar a esta cartera cambió la idea de un solo megraproyecto de justicia y se han impulsado varios microproyectos. Entre esos, el de cadena perpetua revisable para violadores y asesinos de niños (el cual aunque es proyecto de la representante Martha Villalba, de la U, es apoyado por el Gobierno), al cual no le ha ido mal en el Capitolio.
Ahora, ante la decisión de la Corte Constitucional que tumbó la Ley de Financiamiento por vicios de trámite, el Gobierno asume una nueva pelea para volver a votar este proyecto, que aunque se había logrado aprobar, hoy hay cierta incertidumbre por las declaraciones que ya algunos congresistas han expresado en contra del acto legislativo.
De esta manera, las nuevas apuestas de Duque buscan consolidar relaciones más estrechas entre su gabinete y los congresistas para poder sacar adelante la agenda legislativa del Gobierno, en especial para darle vida nuevamente al proyecto de reforma tributaria.
Así las cosas, el presidente le entregó a Palacios la tarea de la coordinación de la agenda legislativa y asuntos de seguridad ciudadana. “Es expresidente del Concejo de Bogotá y politólogo con maestría en Gobierno”, dijo Duque.
A Molano lo nombró como director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Molano tiene una amplia trayectoria pública, con vocación social y preocupación por los más vulnerables. “Será un gran aliado en la tarea de Gobierno de promover la Equidad”, agregó el mandatario.