Un caso como para los grandes detectives de ficción al estilo Sherlock Holmes, Philip Marlowe, Kojak u Horatio Caine; fue descubierto a las 5:30 de la mañana de ayer en una casa de la calle 37 No. 27-105, barrio San Roque, en B/quilla.
En el patio de la vivienda, en una habitación especialmente acondicionada, encontraron muerto e incinerado a Pablo Pérez Machado, de 55 años, quien padecía esquizofrenia por un defecto cerebral congénito.
La habitación se quemó parcialmente porque el calor reventó un tubo del agua y el líquido apagó las llamas.
El cadáver calcinado de Pérez Machado estaba debajo de la cama. Los familiares y vecinos aseguran que no escucharon voces de auxilio, “ni nada extraño”.
De acuerdo con las primeras indagaciones, Pérez Machado al parecer no murió por las quemaduras sino asfixiado, y se desconoce si fue un accidente o lo asesinaron. La versión policial, dicha por el capital Julián Flórez, comandante del Distrito 3, es que en la habitación se produjo un corto circuito que empezó en el ventilador. Luego las llamas alcanzaron el techo de icopor de la habitación, y posteriormente se extendió a la cama.
Pablo Pérez Machado se habría refugiado debajo del mueble y habría muerto asfixiado por el humo. El hecho habría sucedido entre las 3 y las 4 de la madrugada. En ese momento en la casa estaban Kelly Pérez, familiar y cuidadora de la víctima, el esposo de ella, sus dos hijos menores, un muchacho contratado para ayudar a cuidar a Pérez Machado, y un hermano de la víctima, de 60 años, quien también sufre esquizofrenia.
La persona que descubrió el cadáver fue el muchacho cuidador, quien se extrañó de no escuchar a Pablo armando bulla para que le prepararan el desayuno.
DISPUTA POR UNA HERENCIA
Pérez Machado era beneficiario de una jugosa pensión de la Sociedad Portuaria, que recibía desde hace tres meses después de la muerte de su madre, Judith Machado Tatis, que padecía alzheimer.
Además, Judith Machado dejó bienes a sus herederos los cuales no alcanzan a conformar una fortuna, pero sí representan un patrimonio importante, como la casa de San Roque y otro inmueble en Rebolo.
Precisamente el próximo 8 de junio la nieta de Judith Machado Tatis, Kelly Pérez Ruiz, iba a ser declarada tutora legal de Pablo Pérez Machado y de su otro tío (el de 60 años, que también sufre esquizofrenia).
Al ser tutora Kelly Pérez iba a adquirir derechos sobre los bienes de su abuela y podría cobrar la pensión de sus tíos especiales, y una parte de la que le correspondía a su abuela.
Kelly les solicitó este jueves a las autoridades que investiguen a fondo el fallecimiento de su tío, ya que entre los miembros de su familia existe una complicada disputa legal por la herencia que dejo su abuela, Judith Machado Tatis.