Este sábado arrancaron en Bogotá las audiencias contra la hija de la excongresista Aida Merlano Rebolledo, la joven que se llamaba Karolyne Manzaneda Merlano y se puso Aida Victoria, y el odontólogo Javier Cely, quien atendía el consultorio en el centro médico bogotano el día que la barranquillera se fugó.
La Fiscalía los investiga a ambos por los delitos de uso de menor para cometer delitos y fuga de presos.
Precisamente antes de las diligencias llevadas a cabo en el Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao, en Bogotá, Aida Merlano Manzaneda, hija de la excongresista, aseguró que la Fiscalía la está “instrumentalizando” para presionar la entrega de su madre.
“La Fiscalía me está instrumentalizando para darle un mensaje a mi mamá (...), porque saben el dolor que puede sentir una madre al ver a su hija en estas condiciones”, dijo la joven de 20 años en medio de un traslado de sala en el Complejo Judicial de Paloquemao, en Bogotá.
Así mismo, Merlano Manzaneda le envió un mensaje a su madre: “Le digo a mi mamá que ella me conoce perfectamente y sabe que soy una persona fuerte, nada de esto va a quebrarme, nadie va a quebrar mi voluntad”.
Legalización de captura
Durante la audiencia de legalización de captura Aida Merlano Manzaneda, la fiscal 15 delegada de Seguridad Ciudadana, Claudia Suárez, puso de presente la incautación a la joven de recibos de cuentas de ahorros con más de $200 millones.
La representante del ente acusador pidió legalizar la incautación de un celular iPhone blanco con negro, un bolso de mimbre beige, la escritura pública 00038 del 28 enero 2019 para cambiar de nombre, recibos de cuenta de ahorros con $178 millones y otra con $34 millones y una camioneta Kia Sportage a nombre de Vanessa Merlano, hermana de la excongresista.
Indicó además que Merlano Manzaneda fue detenida el 3 de octubre, a las 11:23 de la noche, en la cra 59c con calle 79-276 en el barrio El Golf, de Barranquilla, cuando conducía un vehículo, por orden del Juzgado 53 de Control de Garantías.
La legalización de captura se solicitó por los delitos de fuga de presos en concurso heterogéneno con uso de menor de edad en la comisión de delitos.
Intervinieron como titulares en la audiencia César Muñoz, procurador 33 judicial penal; Hárold Vega, defensa de Merlano Manzaneda; Felipe Caballero, defensa suplente de la joven y Sergio Ramírez, defensor del odontólogo Javier Cely, quien también comparece en la diligencia.
Fórmula médica
En la misma diligencia contra la hija de Aida Merlano y el odontólogo Javier Cely, la Fiscalía reportó también la información de una fuente que dijo haber visto a una persona parecida a la excongresista fugitiva y el hallazgo en dicho inmueble de una fórmula médica a nombre de ella.
El ente acusador indicó que una fuente humana dijo el 3 de octubre que en una casa en la calle 11C con carrera 88B-31, en el barrio Santa Catalina, en la localidad de Kennedy, entraban y salían numerosas personas, incluyendo alguien con características físicas similares a las de la excongresista Aida Merlano.
Allí, la fuente dijo que vio personas “cuyas características pueden coincidir con aquellas personas que fueron indiciadas”, que se trata de “un inmueble de tres plantas” y que “se señala allí que hay personas que han ingresado con las características especialmente Aida Merlano”.
Agrega al respecto el investigador que “se ordenó el allanamiento (...) y dentro de lo que allí se buscaba se encontró un celular marca Samsung de color azul, y una hoja de papel con una fórmula médica a nombre de Aida Merlano (...). Eso nos indica que quienes allí habitan tienen relación o por lo menos conocen para encontrar una fórmula médica”.
Además, indicó el fiscal suplente que en la casa de Cely, situada en la carrera 58 con 158, en el barrio Casablanca, en la localidad de Suba, se hallaron cerca de una decena de teléfonos iPhone, tres computadores, varias tabletas y dos memorias USB.
No aceptan cargos
Luego de que la Fiscalía les imputara este sábado los delitos de uso de menor para cometer delitos y fuga de presos, Aida Merlano, hija de la excongresista homónima fugitiva, y el odontólogo de la fugada, Javier Cely, no aceptaron los cargos formulados.
“La fuga se venía planeando con antelación y cada uno de los partícipes tenía un rol primordial. Aida Victoria y su hermano -de 17 años- tenían la misión de llevar la reata, de valerse de su hermano para generar distracción, alertar cuando se acercaba el personal al consultorio, facilitar la fuga por la ventana. Y el odontólogo Javier Cely, permitir el espacio para ejecutar la fuga, que se acondicionara el lugar a través de la ventana, el cambio de prendas de la fugada”, leyó el fiscal.
Por parte de la exlegisladora dijo el fiscal delegado que hubo “una participación activa al sacar una vez se retiró de allí un morral de color negro el cual fue ingresado por el adolescente. El adolescente salió sin él pero ingresó con ese morral. Observó en el piso una reata y lo que hizo fue con el pie ocultarla cuando estaba en ese plan de evadirse”.
Indicó el representante del ente acusador que quien cometa el punible de utilización de menores de edad en la comisión de delitos, incurrirá en prisión de 10 a 20 años, y que la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el responsable sea de hasta el tercer grado de consanguinidad. Por ello se incrementaría de 13 a 30 años la pena. Y el delito de fuga de presos trae una pena de 24 a 90 meses de prisión.
Era el de la moto
En medio de la audiencia este sábado de solicitud de medida de aseguramiento contra la hija Merlano y el odontólogo Javier Cely, la Fiscalía citó un testimonio de una compañera de cárcel de la excongresista, que asegura que la contextura de la expareja sentimental de la fugada, a quien nombra como “Jacob”, se parece a la del sujeto de la moto en que se da a la huida.
El ente acusador asegura que Blanca Janeth Becerra, presa en la Cárcel del Buen Pastor por el escándalo de la devolución del IVA, contó que el pasado sábado 28 de septiembre “Manuel”, antiguo compañero sentimental de Aida, y quien aparece como visitante de la también interna “Margarita Díaz”, pero quien siempre visitaba a Aida, ese día sacó muchas pertenencias de la excongresista “como si ya se fuera a ir de libertad”.
Además, narró Becerra que como a ella le toca contestar el teléfono de la cárcel y pasar a las internas, escuchó que la interna “Tatiana”, llamó a “Fabio Andrés” y dijo que la le habían consignado los $10 millones y que realice la entrega a la guardiana “Kimberly”.
Así mismo, la privada de la libertad aseguró que le parece conocida la contextura de la mujer de azul con una peluca, que es quien coge a Aida Merlano cuando baja por la cuerda y la lleva hacia la moto.
Y agregó que el sujeto de la moto de la huida tiene la misma contextura de una pareja sentimental que visitaba a Aida Merlano en la cárcel, a quien llama “Jacob”.
La Fiscalía, finalmente, pone de presente que Merlano Rebolledo tuvo una sanción disciplinaria por uso irregular de celular el 16 de mayo de 2019, es decir un día antes de que el Inpec le bajara el nivel de seguridad a la excongresista, lo que permitió que de 10 custodios pasara a solo dos en su guardia para remisiones a diligencias judiciales y médicas.
Al final de la tarde, la juez del caso programó la continuación de la audiencia para este martes a las 8:00 de la mañana.