La arremetida contra los jóvenes integrantes de la familia Pitalúa, a quienes conocen como ‘los Burlita’, en el municipio de San Onofre parece no tener fin.
Desde finales de abril se han registrado hechos delictivos en contra de estos, entre ellos de los hermanos Hurley, Omar y Alejandro Pitalúa Aguilar a quienes atacaron a bala cuando regresaban a la zona urbana de una fiesta en el corregimiento de Berrugas.
Dos de ellos estuvieron internados en centros asistenciales de Sincelejo y cuando Hurley regresó a su casa en el barrio Palito, zona urbana de San Onofre, los sicarios no lo dejaron recuperarse y lo asesinaron de 5 balazos en las afueras de su vivienda. Este crimen fue antecedido por una nota que les dejaron en su casa en la que les decían que si querían seguir viviendo debían irse de la población.
Y este lunes, a las 11:20 de la mañana dos sicarios corrieron tras Diomer Arroyo Pitalúa y le dispararon en 3 oportunidades, una de ellas en el cuello, dejándolo mal herido.
Hasta las 4:30 de la tarde de ayer el estado de salud de este ciudadano de 31 años y a quien apodan como El Morocho, era crítico, por lo que del hospital local de San Onofre lo remitieron a un centro asistencial en Sincelejo.
AL DÍA conoció que El Morocho estaba limpiando un lote cerca de su casa en el barrio Palito, sector de la calle El Puerto que conduce hacia Berlín, cuando se aparecieron dos hombres. El padre de Diomer lo alertó de la presencia de estos y por eso el muchacho emprendió carrera hacia su casa y estando en el interior de esta lo sicarios le dispararon y huyeron por la zona enmontada.
Al tiempo los familiares de El Morocho lo trasladaron al hospital local.