“¡Ay, sí es verdad, sí es verdad!”, gritan los familiares de Adrián Camilo Güell Granados
a las afueras de Medicina legal. El martes había iniciado hace ocho horas y
la noticia del crimen del joven de 22 años
apenas se hacía realidad para ellos.
Estaban su mamá, su prima y su tía.
Las tres lamentaron la pérdida apenas les fue confirmada, por una guarda de seguridad, la estancia del cadáver del joven en las instalaciones del instituto forense. Hasta allí también habían llegado dos de sus amigos, a los que la impotencia y rabia se les hizo evidente en los rostros.
"A la casa llegó esta mañana una vecina con la noticia, pero nosotros no sabíamos si era verdad. También llegaron unos amigos y fue que salimos a averiguar. Llegamos primero al Hospital Barranquilla, pero nos vinimos a Medicina Legal para ver y sí nos confirmaron", contó la mamá del occiso.
La noticia les causó sorpresa a las tres mujeres, no sólo por la forma en que la recibieron, sino porque
a las 6:00 de la tarde de este lunes habían estado con él en su casa, en el barrio Rebolo, hablando, tranquilos, escuchándolo coordinar una cita con una mujer.
Sin embargo,
minutos más tarde el joven salió de su casa y se dirigió a pie al Centro, más específicamente a la plaza frente al edificio de la antigua Intendencia Fluvial, en la calle 30 con carrera 46. Hasta allí llegaron uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla a las 6:59 de la tarde, luego de que les informaran del homicidio del joven.
El reporte indica que el crimen se produjo cuando la víctima movilizaba por el sector antes mencionado, y un hombre vestido con una bermuda de color negro lo abordó y le disparó en la cabeza.
Según testigos dijeron a las autoridades, el homicida huyó del lugar abordando una lancha en el río Magdalena, en ese mismo sector.
“Salió a encontrarse con una muchacha”
Según los familiares de Adrián Camilo Güell Granados,
él había salido en la mañana de este lunes a encontrarse con una mujer,
pero esta no llegó.
"Él fue primero al Centro en la mañana y al rato regresó. Hablando por teléfono le decía a ella: 'Me hiciste ir y no estabas ahí, crees que yo soy un bobo”. Estaba discutiendo con ella y la mamá le preguntaba por qué iba tanto allá, pero eso quedó así.
Él estuvo ahí en la casa toda la tarde", relató otra de sus familiares, quien omitió su nombre.
Al caer la noche, cuando su mamá salió a vender chuzos en el Centro, dicen sus familiares que Güell Granados volvió a salir, esta vez sin avisarles y dejando su habitación cerrada. Por eso, todos pensaban que estaba dormido, excepto su mamá, quien al llegar en la noche ingresó al cuarto para darse cuenta que él no estaba.
"Desde esa hora la hermana lo llamaba y el teléfono sonaba pero no lo contesta, se iba a buzón de mensajes, por eso sabemos que no pudo ser un robo. Ahora que nos confirmaron esto nos queda la duda de si tiene que ver con la muchacha, si fue que ella lo puso o qué", dijo su prima.
Por otro lado, sobre Güell Granados se conoció que hace poco menos de un año había salido de la cárcel.
El hoy occiso permaneció preso por cerca de dos años, una parte en la Modelo de Barranquilla y otro tiempo en la cárcel de Tierralta Córdoba, por hurto.
La Policía Metropolitana informó que adelantan investigaciones para identificar al asesino de Adrián Camilo Güell Granados