Tras la oficialización del protocolo de bioseguridad por parte del Ministerio de Salud para el sector de los gimnasios, varios de ellos aseguraron que ya se están preparando para la autorización del plan piloto. Otros, pese a no tener autorización para funcionar, han sido sorprendidos operando bajo la clandestinidad.
Alejandro Sarmiento, líder científico de Bodytech, indicó a este medio de comunicación que el gremio emplea a cerca de 50.000 personas, entre directos e indirectos, y que a raíz de la pandemia algunas instituciones dieron vacaciones anticipadas e incluso adelantaron las primas para que sus colaboradores se pudieran sostener.
En el caso de la cadena de gimnasios, aseguró que el cierre les obligó a suspender contratos. Señaló que en sus registros tienen a más de un millón de personas que entrenan en Bodytech y que pese a que han “innovado” y han creado rutinas desde la virtualidad, tienen las cuentas bancarias “en rojo”, ya que lo recaudado no alcanza para cubrir los gastos.
En Barranquilla tienen siete sedes que esperan poder poner en funcionamiento cuando les den la instrucción. “Lo que ya hicimos fue sentarnos a entregar los protocolos a las alcaldías y estar pendiente de lo que ellos nos digan”, explicó.
Por su parte, Pedro Felizzola, propietario de Megafit, aseguró que el anuncio es importante ya que tuvieron que cerrar sus puertas sin saber lo que les esperaba.
“A nosotros la noticia del cierre nos cogió de sorpresa, no pudimos hacer mucho”, dijo el directivo.
Recordó que comenzando el aislamiento algunos de sus entrenadores hacían clases gratis a través de la cuenta de Instagram del gimnasio.
Sin embargo, con el tiempo algunos entrenadores decidieron continuar con las clases personalizadas de manera virtual, ya que “ellos viven de eso”.
Indicó que, pese a que aún no tiene con certeza una fecha de apertura, se está preparando con la implementación de los protocolos para cuando pueda hacer el proceso con la Alcaldía Distrital parta obtener el permiso.
Sobre la noticia de la reapertura de estos centros de acondicionamiento físico, la Secretaría de Desarrollo Económico de Barranquilla aseguró que el gobierno distrital se encuentra analizando la factibilidad de implementar planes piloto para la reapertura gradual de otros sectores económicos, en la medida en que el Gobierno nacional lo autorice.
Del mismo modo, indicó que la reapertura de este sector dependerá de los indicadores (contagios, remisiones y fallecimientos).
También señaló que desde el inicio de la pandemia han estado dialogando con representantes de diferentes gremios y sectores, incluyendo los gimnasios, quienes les han manifestado sus necesidades y preocupaciones derivadas de la crisis.
Gimnasios clandestinos
La patrulla Covid ha recibido en las últimas dos semanas nueve denuncias de la ciudadanía sobre gimnasios operando sin cumplir con los protocolos de bioseguridad y sin tener autorización para funcionar.
La Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito aseguró que en estos casos se han dirigido hasta los lugares, donde están los negocios cerrados y en otros ha sido necesario hacer traslados a la UCJ, imponer comparendos o cierres.
En los casos en los que se ha detectado la irregularidad se adelantan acciones pedagógicas.
Además, señaló que la localidad Suroriente es donde se han registrado más denuncias, seguida de la Norte-Centro Histórico.
Sobre las medidas que se tomarán con los establecimientos que operen sin autorización, la entidad señaló que se toma de acuerdo con las condiciones que evidencien los inspectores de la Secretaría de Gobierno y los funcionarios de la Oficina para la Seguridad.
Explicaron que se establece una suspensión de la actividad económica hasta por 10 días y se imponen comparendos a quienes sean sorprendidos incumpliendo las medidas.
La entidad aseguró que continuarán con los procesos de sensibilización en diferentes sectores económicos de la ciudad a través del patrullaje permanente.
Y con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Económico se establecerán los protocolos y las medidas para que, en su momento, este tipo de establecimientos pueda funcionar sin poner en riesgo la salud de los ciudadanos.