En el marco de la celebración del Día de la Virgen de Las Mercedes, la patrona de la población privada de la libertad, las internas del Centro de Rehabilitación Femenino El Buen Pastor llevaron a cabo varias actividades culturales con el fin de mostrar el proceso de resocialización que están realizando en el interior del centro penitenciario.
El evento, que se realizó la mañana de este jueves, contó con la participación de los directivos de la prisión, miembros de la Fundación Hilos de Fe y de la Alcaldía Distrital.
En la puesta en escena hubo bailes, cantos, actuaciones, pasarelas de modelaje y la muestra de los trabajos que vienen desarrollando las mujeres en los diferentes talleres de resocialización que les brinda El Buen Pastor.
Ofelia Díaz Pedroza, directora del centro de reclusión, contó que la intensión fue mostrar las diferentes disciplinas culturales que realizan las internas.
“Esto es el aprendizaje y el trabajo de nuestras internas a lo largo de todo el año. Me enorgullece ver ese crecimiento y esa gran participación de ellas en las actividades que nosotros traemos a este establecimiento”, dijo la directora.
Díaz Pedroza indicó que estos proyectos son importantes porque aportan en el proceso de transformación social de las 108 mujeres que se encuentran en el lugar.
“Aparte de lo cultural también hacen trabajo de bisutería, marroquinería, modistería, entre otros”, agregó.
La directora también detalló que con la labor que realizan en estos talleres, las reclusas ayudan al sostenimiento económico de sus familias.
“Esto es muy importante, ya que ellas se sienten muy útiles y les envían dinero a sus parientes”, concluyó.
Por su parte, Claudia Quintero, directora creativa y fundadora del proyecto Esperanza de la Fundación Hilos de Fe, contó que con la elaboración de pulseras, collares y otros elementos hechos a mano, ayudan a la transformación social de las internas.
“Hace tres años estamos trabajando en este proyecto de formación, donde ellas desarrollan todas sus habilidades para que logren una vida productiva. Cada producto es único y tiene una historia”, aseveró Quintero.
La directora de la fundación explicó que las privadas de la libertad trabajan “muy motivadas”.
“Hemos tenido la oportunidad de estar presente en tres veces en la feria Colombiamoda y a otras internacionales con estos productos”, detalló.
Quintero continuó diciendo que en total son 56 mujeres que están trabajando en este proyecto, además de seis pospenadas.
Liliana Reales, una interna, quien es la jefe de producción del proyecto Esperanza, relató que empezó a trabajar en esa labor desde el 2019. “Desde entonces he aprendido mucho, como tolerar a mis compañeras y tener más destrezas con mis manos”.
“Gracias a Dios parte de mi trabajo es para lo que mis hijos necesiten. Esto es una ayuda muy grande para mi familia. Las segundas oportunidades sí existen y todo puede cambiar”, indicó Reales, quien afirmó que cuando alcance la libertad quiere seguir trabajando con la fundación.