Los PVC, la pandilla que no deja descansar a sus víctimas ni después de la muerte
No hay quien le ponga freno a esta pandilla.
En el cine de acción existen temas icónicos que se pueden narrar de muchas maneras sin cansar al público, porque son situaciones que también se pueden vivir en la vida real, por ejemplo, la clásica historia de un grupo de bandidos que tiene sometida a una comunidad de gente buena.
En la ficción el héroe se les enfrentaría, los acabaría uno a uno y al final liquidaría al jefe en un apretado combate mano a mano; pero en la vi da real es diferente y casi siempre los ciudadanos viven sometidos a estas bandas, con la esperanza de que se aniquilen entre sí o que algún día los capturen.
Memes de los PVC ern las redes sociales
Y este infierno es el que sufren los habitantes del barrio El Bosque con la pandilla de los llamados PVC, una banda delincuencial conformada por entre 15 y 20 jóvenes de 15 a 25 años, quienes han impuesto su ley a punta de violencia, hurtos, asesinatos, lesiones personales, venta y consumo de drogas.
Los PVC tienen su fortín por los lados de la calle 69 con carrera 10. Fuentes judiciales los vinculan con al menos seis asesinatos ocurridos desde 2015 a la fecha. Actualmente su jefe es alias ‘Chikibaba’, un delincuente de 22 años, padre de una niña y a quien le gusta cortarle el cuello a sus víctimas.
Algunos de los integrantes de los PVC y las imágenes alusivas a la pandilla | Cortesía
De acuerdo con el informante, la pandilla se financia con atracos a camiones repartidores y pasajeros de buses, también controlan la venta de droga al menudeo y asesinan por dinero para bandas más grandes y organizadas; aunque también les gusta matar para que les teman y por ‘defender’ su territorio.
Eduardo Luis Bolaño Rebolledo | Freiman Rada Brochero | Luis David Legarde Fábregas | Jean Carlos Lara Salcedo. Esta serían algunas las víctimas mortales de los PVC
A los miembros de este peligroso grupo los vinculan con los asesinatos de: Freiman Rada Brochero, de 17 años, ocurrido en mayo de 2015; Eduardo Luis Bolaño Rebolledo, octubre de 2016; Marco Ayala Palacios, mayo de este año; Jean Carlos Lara Salcedo, 22 de agosto de este año; y Luis David Legarde Fábregas, el pasado 6 de septiembre.
RITUALES SATÁNICOS
Los PVC despliegan una nutrida actividad en redes sociales y les gusta hacer publicaciones que refuerzan su bien ganada fama de asesinos y bandidos. Sus ídolos son raperos norteamericanos que glorifican el estilo de vida de los malvivientes y el consumo de drogas, en especial marihuana, cocaína y clonazepam.
También usan las redes para burlarse de sus víctimas e intimidar a los familiares de las personas que matan. Una fuente afirma que estos pandilleros también visitan los cementerios y profanan las tumbas de sus víctimas para llevarse elementos que necesitan para realizar ritos satánicos y de magia negra que supuestamente los protegen de sus enemigos.
La encargada de los rezos es la mamá de uno de los miembros de la pandilla, quien es una reconocida hechicera prácticamente de la magia negra y que habita en el barrio El Bosque. “La gente no entiende por qué no los capturan, y por eso piensan que están rezados, pero eso no es verdad y muy pronto van a caer, de una forma u otra”, aseguró el informante.
CAPTURAS E IMPUNIDAD
El pasado 9 de junio la Policía reportó la desarticulación de la banda delincuencial Los PVC “responsable de homicidios selectivos, hurto a personas y extorsiones”, indica el reporte policial.
En siete diligencias de allanamiento y registro la Policía y la Fiscalía capturaron a Johnny Javier San Martín Navas, 21, conocido con el alias de ‘Juan PVC’; Nelson Enrique Rodríguez García, 19, Luis David Barros León, 22; y un adolecente de 17 años.
Entre otros crímenes los vincularon con los homicidios de joven Eduardo Luis Bolaño Rebolledo, de 20 años, ocurridos en la calle 64 con carrera 14, el 14 de octubre de 2016, cuando la víctima iba como pasajero en un bus y llegando al barrio Cuchilla de Villate fue obligado a bajarse por cuatro hombres que lo asesinaron a golpes y puñaladas.
Sin embargo, de acuerdo con la fuente consultada, la desarticulación de los PVC está lejos ya que el mando de la banda ha recaído en otros de sus miembros, más violentos, brutales y dispuestos a matar y morir, que aquellos que fueron capturados.
