Dos balazos en el tórax y otro en el abdomen segaron la vida de David Alberto Pérez Ospino, de 22 años, después que el parrillero de una moto le disparara en el kilómetro 2 de la Troncal del Caribe, en jurisdicción del corregimiento de Palermo, en Sitionuevo, Magdalena, falleciendo en una clínica de Barranquilla (Atlántico), la noche del sábado.
De acuerdo con las autoridades, Pérez residía en el barrio El Progreso, en el sector de invasión Las Tablitas en Palermo, y fue atacado a tiros tras ser sorprendido en el mencionado sector de la carretera.
Auxiliado por los paramédicos de la Ruta del Sol, Pérez Ospino fue transportado en ambulancia hasta la unidad de urgencias de la clínica Campbell, en la capital del Atlántico.
Infortunadamente, los esfuerzos de los médicos no fueron suficientes para salvarlo, falleciendo sin que lograran reanimarlo, por lo que criminalistas del CTI de la Fiscalía hicieron el levantamiento del cadáver y lo llevaron a la morgue.
Según el relato entregado a la Policía por David Pérez Amador, padre del finado, su hijo había recibido una serie de amenazas en su contra, situación que no había sido denunciada.
Entre tanto, la Policía reveló que Pérez Ospino tenía dos anotaciones judiciales por tráfico, porte, fabricación o tenencia de arma de fuego, munición o parte de ella, tres por hurto y una por hurto agravado.
Las autoridades avanzan en la investigación para dar con los autores del crimen, al igual que esclarecer los móviles del mismo.