Lo que era un partido de fútbol común y corriente, como acostumbraban a jugarlo entre amigos y vecinos del barrio El Pueblito; se convirtió en una tragedia inexplicable para quienes la vivieron o presenciaron. El hecho se resume a que un joven de 21 años asesinó de tres puñaladas a su vecino de 16 años, porque no le gustó la forma en que este le cobró ‘la penitencia’ que le impusieron por haber perdido el encuentro futbolero.
El ‘castigo’ para el equipo perdedor era recibir cinco ‘pataditas’ de los jugadores victoriosos. Los protagonistas del lamentable caso fueron Milton Francisco Reyes Ortega, 21 años, (victimario); y Miguel Ángel Torres Sánchez, de 16, (víctima). El caso ocurrió en la carrera 11H con calle 116, barrio El Pueblito, a las 7:15 de la noche de este miércoles 10 de enero.
Milton Francisco Reyes Ortega, 21 años, (victimario)
María Torres Sánchez, tía de la víctima, contó que su sobrino jugaba fútbol con amigos del barrio, y su equipo ganó. Siguiendo los acuerdos y códigos callejeros con que se rigen estas competencias informales, los perdedores debían recibir cinco patadas en los glúteos de los jugadores triunfantes. Entre aquellos estaba Milton Francisco Reyes Ortega.
“Me cuentan que a Milton no le gustó como le pegó Miguel, al parecer muy fuerte, y le dijo que se la iba a pagar, que se cuidara cuando pasara frente a su casa. Mi sobrino en su inocencia no le paró bolas”, agregó la mujer.
Pero Milton no bromeaba, furioso fue a su casa, buscó un afilado cuchillo que usaban para relajar carne y atacó a Miguel cuando se lo encontró en la calle. “Dicen que mi sobrino lo vio venir y se le cuadró para darse trompadas. Milton no se paró a pelear sino que de una le pegó una puñalada en el cuello y luego otra en la espalda. Herido, Miguel se agachó a recoger unas piedras para defenderse, y esto lo aprovechó ese pelao para darle una tercera puñalada, esta en el corazón”, relató María.
Miguel Ángel Torres falleció en el Hospital del Pueblo. “Este año se me graduaba de bachiller y me lo mataron”, se lamentó la abuela Diva Ester Villa. El agresor, Milton Francisco, fue capturado y está siendo judicializado.
Giovanni Torres Arciniégas, padre de Miguel Ángel, recordó ayer que su hijo era muy sano. “Le gustaba el fútbol y el internet, en eso pasaba el 80 por ciento de su tiempo, el 20 por ciento restante estudiaba”, afirmó. Sostuvo que su hijo y el asesino nunca habian peleado, y aunque no era amigos sí se conocían del barrio y habían jugado fútbol antes. “Él me lo atacó cuando el pelao iba a entrar a mi casa, estaba llegando a la reja cuando le salió y le dio las puñaladas”, narró apesadumbrado.