Muere joven que había sido herido en ataque sicarial en El Bosque
Policía detuvo a una persona por el doble homicidio, pero un juez declaró ilegal a la captura porque el indiciado “estaba durmiendo” a esa hora.
Estando en la Clínica San Ignacio, a donde había llegado en la mañana del viernes tras verse involucrado en un ataque sicarial, Carlos Jesús Romero Quezada murió. El joven de 20 años había recibido tres disparos cuando estaba en el interior de una vivienda en El Bosque con un amigo que también fue asesinado.
Los hechos en los que resultó herido Romero Quezada se registraron en una casa en la calle 88 con carrera 6B del barrio referenciado. Según reportó la Policía en su momento, él estaba junto a William de Jesús de Orta Zúñiga, de 22 años, cuando llegaron a matarlo. Un sicario se metió a la casa por el callejón de la misma y, sin trastabillar, abrió fuego contra los jóvenes.
Si bien Orta Zúñiga perdió la vida en ese mismo lugar, Romero Quezada alcanzó a ser auxiliado, pero la gravedad de las heridas que tenía en el maxilar, en el brazo izquierdo y en la pierna derecha, terminaron por causarle la muerte en la tarde de este sábado.
Minutos después del crimen, el viernes, la Policía capturó a Ronaldo Manuel Camargo Barco, de 20 años, como supuesto responsable. Sin embargo, este sábado un juez con funciones de control de garantías declaró ilegal la captura porque, según su abogado, a la hora de los hechos “estaba durmiendo en su casa”.
Jorge Urbina, abogado de Camargo Barco, aseguró que el informe de la captura, hecho por la Policía, no era claro, pues “lo capturan en su casa durmiendo a las 11 de la mañana, pero en el informe policial dice que lo capturan en la calle”.
Para argumentar su postulado, el abogado presentó testimonios y fotografías de la detención. Además, el abogado aseguró ante el juez que no había una inferencia razonable de participación del joven en el doble crimen. “Era un falso positivo y como defensa logramos demostrar que fue ilegal la captura”, afirmó el penalista.
Con base en lo anterior, el juez 17 Penal Municipal, con funciones de control de garantías, vio evidente que la Fiscalía “en primera medida la captura se habría dado en las circunstancias de flagrancia, pero teniendo en cuenta las circunstancias expresadas por la defensa y de los elementos aportados por la defensa no contrastan con el informe de los policías captores (…) el procesado fue capturado en su casa, pero no hubo un persecución anterior”.
Además, el juez dijo que los uniformados sabían dónde encontrar a Camargo Barco y que aunque no tenían permiso para ingresar a la vivienda, lo hicieron, por lo cual el allanamiento también fue declarado ilegal y el detenido fue puesto en libertad.
