Alegre, pero de festejos calmados, amiguero e hincha fiel de Junior, así era Jairo José Díaz Orozco, de 66 años, quien dio un mal paso mientras retiraba la carpa de una tractomula, cayó desde lo más alto del vehículo y murió luego de golpearse la cabeza con un tanque que estaba en el suelo.
El accidente sucedió a las 2 de la tarde en cercanías al Terminal Marítimo, en la calle 4 con carrera 38.
Autoridades y familiares coinciden en que Jairo José, quien se rebuscaba de manera informal, alcanzó a recibir auxilio de personas conocidas, pero que murió poco antes de ingresar al Hospital General de Barranquilla debido a una fuerte lesión craneoencefálica.
“Lo que nos dicen las personas que estaba con él es que le salió un trabajo que consistía en retirarle la carpa a una mula. Cuando estaba en esas, al parecer, pisó una de las cuerdas con las que se amarran las lonas, resbaló y abajo lo esperó un tanque de aluminio”, explicó una de las hermanas del occiso.
Se rebuscaba como cotero
Jairo Díaz Orozco nació en Pivijay (Magdalena), donde vivió hasta poco después de los 40 años. En su pueblo natal se ganaba el sustento de su familia (esposa y una hija) como administrador de un kiosco, luego lo hizo con un negocio en el que comercializaba hielo.
“Él se vino a Barranquilla hace como 20 años y desde entonces se empezó a rebuscar como cotero”, especificó la hermana.
Díaz era un tipo tranquilo y eso quedaba evidenciado hasta en el cómo festejaba su cumpleaños. “Cumplió el pasado 16 de diciembre (66 años). Pasó calmado, aunque muy contento”, agregó la pariente.
El magdalenense residía en Villa Concord I Etapa, en la calle 25 con carrera 23 (Malambo), donde celebró el reciente título de Junior, el equipo de sus amores. “No hablaba de otra cosa, su Junior. Ahora lo recordaremos como una gran persona”.