Un joven de 16 años que estaba recluido en el Hospital San Rafael de San Juan del Cesar falleció ayer y se convirtió en la víctima número 58 del flagelo de la desnutrición en La Guajira.
El adolescente murió después que luchar contra la muerte mientras estaba en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Según Noticias Caracol, medio que denunció este caso hacia finales del mes de agosto, el menor había sido rescatado de su ranchería en el corregimiento de Puerto López por un equipo interdisciplinario del Hospital Nazaret, en la Alta Guajira y luego fue trasladado al hospital San Rafael de San Juan del Cesar.
El menor presentaba una desnutrición severa y según el médico Abudi Dasuki, del hospital Nuestra Señora de los Remedios, quien pudo conocer el caso, tenía una alteración en el desarrollo neurofisiológico. Su deceso se produjo por una aguda neumonía como causa asociada a la desnutrición.
La nueva víctima de este flagelo vivía en su rancho con su abuela y su bisabuela, quienes afirmaron a Caracol que solo le daban chicha, leche, mazamorras y arroz dos veces al día porque no tenían más nada que brindarle.
Desde San Juan se informó que el cadáver del menor ya fue trasladado junto a su abuela, quien lo acompañaba, hasta la Alta Guajira donde será sepultado.
El pasado 26 de septiembre murió otro niño por desnutrición en el sector de La Sabana en Manaure y el 21 de septiembre murieron otros tres niños wayuu que se encontraban recluidos en centros asistenciales de Riohacha, también por causas asociadas a la desnutrición.
Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológico, Sivigila, de La Secretaría de Salud del departamento de La Guajira, hasta la semana número 37 en lo que va del año 2016, había reportado la muerte de 57 niños por causas asociadas a la desnutrición.
De estos, 15 se dieron en Riohacha; un número igual en Manaure, 13 en Uribia, 9 en el municipio de Maicao y una víctima en cada uno de los municipios de Dibulla, Barrancas, San Juan, Fonseca y Albania.
El secretario de Salud de La Guajira, Stevenson Marulanda, afirmó que esta situación es muy difícil porque el problema es multicausal. “La principal causa de esto es el abandono y la inequidad que ha sufrido la etnia wayuu, pero también la corrupción en menos proporción”, manifestó.
Dijo que si hace 50 años se hubiera seguido la política de agua del general Rojas Pinilla, quien construyó muchos jagüeyes y molinos en la Alta Guajira, la situación sería distinta en los actuales momentos.