Alguien le contó a la Policía Metropolitana de Barranquilla lo que estaba ocurriendo. El comportamiento de algunos habitantes del barrio Santo Domingo no era legal y tampoco prudente, en medio de la esperanzadora baja en la cifra de muertes por COVID-19 que experimenta la ciudad. Por eso, cuando
las autoridades llegaron a la carrera 2C con calle 80 para confirmar que allí funcionaba un billar clandestino, fueron firmes con la sanción.
Al ingresar a la vivienda, según quedó registrado en videos oficiales,
la Policía halló tres mesas de billar, todas con juegos a medio camino. Había música y botellas de cervezas vacías amontonadas en una esquina. En la pared un cuadro de Diomedez Díaz y en las esquinas abanicos, para que el aire circulara. Incluso, los administradores del billar clandestino tenían montado un sistema de cámaras de seguridad que controlaban en una habitación anterior al espacio del billar.
Según conoció EL HERALDO, la casa de paredes blancas está dividida en dos apartamentos y cuenta con un portón de color negro que servía de entrada directa a la parte trasera de la vivienda, donde funcionaba el billar.
Y es que era evidente. Pese a que aún no se ha levantado la medida de aislamiento social preventivo obligatorio, testigos aseguran que a las afueras de la vivienda intervenida había al menos 15 motocicletas y dos automóviles parqueados.
De acuerdo con el general Ricardo Alarcón Campos, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, como resultado del operativo
fueron capturados 14 hombres que "estaban en el lugar ingiriendo licor
(en violación a la ley seca decretada) y sin la medidas de bioseguridad pertinentes". Estas 14 personas fueron trasladadas a la URI de la Fiscalía para que esta entidad tome los respectivos correctivos.