El brutal asesinato de Carmen Riccioli Castro, ocurrido en la madrugada del pasado 7 de enero en un apartamento de alquiler situado en la calle 68B con calle 25B, San Felipe, se torna cada vez más confuso.
¿Quién tiene la verdad? las autoridades deben responder la pregunta.
Después de que Daniel Enrique Silva Morillo, el venezolano señalado como el asesino de Carmen, difundiera un video declarándose inocente, AL DÍA buscó a los familiares de la víctima y conocidos de Daniel para conocer su opinión.
Eliel Riccioli, de 25 años, sobrino de Carmen, cree firmemente que Daniel fue el que mató a su tía.
“Aquí nadie cree lo que dice en el video. Yo lo conocí cuando él trabajó con mi tía la primera vez, hace unos cuatro meses en la casa donde ella vivía antes. Yo también trabajaba con ella, y cuando él llegó mi tía me pidió que lo evaluara a ver cómo le iba. Yo lo traté y me dijo que era de Maracaibo”, afirmó Eliel.
Agregó que Daniel le ayudaba en el horneado y empaque de los productos, y asegura que el venezolano “no me terminaba de cuadrar del todo”.
“Un día le comencé a preguntar qué le parecía el trabajo y qué le parecía mi tía, y me dijo que ella era muy ‘jodona’, que lo mandaba a hacer muchas cosas al tiempo y eso le daba mucha rabia, incluso me dijo:
“A veces provoca meterla dentro del horno”. Yo notaba que tenía una mala actitud, con el tiempo me fui porque me salió otro trabajo y él regresó a Venezuela”, sostuvo.
Eliel señaló que el pasado sábado 5 de enero su tía le contó por celular, que Daniel la había contactado otra vez para trabajar con ella.
“La llamé para saludarla y disculparme por una discusión que habíamos tenido, me contó que estaba recién mudada y que a partir del martes comenzaría nuevamente con la entrega de pedidos. Al preguntarle que con quién estaba trabajando me contó que otra vez estaba con Daniel Silva, el del lunarcito cerca al labio”, aseveró el sobrino de la víctima.
‘Daniel no es el asesino’
Sin embargo, el propietario de una tienda cercana a la vivienda donde ocurrió el homicidio asegura tajantemente que “Daniel Silva no es el asesino”.
El tendero, que pidió reserva de identidad, corrobora la versión de Silva, según la cual desde el pasado 19 de diciembre estaba en Venezuela, y no pudo haber matado a Carmen porque el crimen ocurrió el pasado 7 de enero.
“A ese muchacho (Daniel Silva) nosotros lo conocemos porque trabajó con ella hace rato, pero se regresó para Venezuela 15 días antes del 31 de diciembre, cuando la Fiscalía vino a preguntar yo les dije que ese no era. Ella ahora último tenía otro venezolano, moreno oscuro, como de 25 años, más o menos, que era ‘malacaroso’, ese muchacho la estuvo esperando el pasado lunes en la noche como a eso de las 8:00 p.m., se tomó una gaseosa aquí y se sentó en el muro a esperarla, al día siguiente la encontraron muerta”, dijo el tendero.
El hombre asegura que ese misterioso venezolano sería el asesino de Carmen y dice que tenía rato viviendo con ella.
“Desde que ella llegó al barrio, hace mes y medio, nosotros lo veíamos por aquí, a veces venía a comprar”, indicó.
AL DÍA consultó también a un expatrón de Silva en la tienda donde según él trabajo antes de partir a Venezuela, que está situada en la calle 54 con carrera 31, barrio Lucero.
Álex Montero dueño del negocio también amparó la versión de Daniel, y salió en su defensa: “Él es incapaz de cometer un acto así”.
“Ese muchacho es muy buena persona, yo lo tuve aquí un año y soy testigo de que no salía a ningún lado, cuando tenía días libres se iba para mi casa o a donde una amigo de él que tiene una barbería aquí frente a la tienda”.
Tanto Álex como su esposa Patricia se declararon asombrados por lo que se dice de Daniel.
“Este muchacho conoció a la señora (Carmen) porque ella llegaba todas las mañanas a traer el pedido, venía en un taxi o la traía un trabajador de ella en moto que también se llama Daniel”, dijo Montero. Montero afirmó que el día del asesinato ‘wasapió’ con Daniel, y le informó que era sospechoso del crimen.
“Le dije que debía dar la cara y contar su versión, pero él se siente atemorizado porque lo han amenazado de muerte en redes y por eso las cerró, le di la idea de que grabara el video y lo enviara para hacerlo circular”, afirmó.
El 19 de diciembre, según Montero, Daniel terminó su labor en la tienda a las 6:00 de la tarde, y un amigo suyo lo llevó hasta la rotonda de la calle 17 a tomar el autobús que lo reuniría de nuevo con su familia.
Habla Daniel Silva
El protagonista de esta enigmática historia, Daniel Silva, habló con AL DÍA por WhatsApp y envió una foto que dice fue tomada antes de que se fuera para Venezuela, en la 17. “En la foto estoy con Jairo, mi amigo y vecino de la tienda donde trabajé, quien me llevó a la 17 a tomar el bus esa noche”.
El joven, padre de una niña de un año desconoce cómo su nombre pudo llegar a sonar entre la familia Riccioli, y por qué esta lo señala como parte del homicidio.
“Yo les aseguro que nunca trabajé con ella, estuve en la tienda y antes de ahí en un bar. Mi jefe les puede asegurar que yo en cuanto dejé de trabajar me vine a mi país y aquí sigo”, sostuvo Silva a este medio.
El venezolano cree que alguien de la familia Riccioli “tiene que ver con el daño que le hicieron a la persona”.
Las autoridades siguen sin pronunciarse sobre este caso, que es el primer asesinato de una mujer en 2019 y todavía no hay capturas.
Daniel dice sentir temor de volver a Colombia y aunque la necesidad es apremiante, le urge seguir trabajando para enviar lo que gane a su hija y su esposa.
“Yo tengo miedo a muchas cosas allá. De la familia y la gente que me culpa. Mi Facebook está lleno de amenazas de muerte de gente con los mismos apellidos de la señora. Ellos me tienen que estar confundiendo con el último trabajador que ella tenía que también se llama Daniel, y a lo mejor dicen mi nombre pensando que yo soy él, pero tengo muchas cosas distintas a él. Soy inocente”, clamó.