Un testigo que asegura estuvo en una casa del barrio La Chinita donde el15 de octubre del año pasado asesinaron y decapitaron a Johnny Javier Suárez Cabarcas; es la pieza clave que tiene la Fiscalía para inculpar a los cinco hombres señalados de pertenecer a la banda los Papalópez, capturados por el CTI y la Sijin en la investigación por los 11 casos de personas desmembradas y decapitadas en Barranquilla y su Área Metropolitana, en los último cinco años.
En audiencias preliminares realizadas ayer en el Centro de Servicios Judiciales, el fiscal 4 seccional de la Estructura de Apoyo reveló detalles del homicidio de Suárez Cabarcas, un joven de 19 años cuya cabeza fue hallada en una calle del barrio La Luz; y el resto del cuerpo un día después en un arroyo de La Chinita.
En entrevista con el fiscal, el testigo presencial informó que Óscar Alfredo Peinado Felizola, alias ‘Gordo Visaje’, contactó el 14 de octubre de 2015 a un grupo de personas, entre esas a él y a Johnny Suárez Cabarcas, con los que hicieron un recorrido consumiendo alcohol y droga. Luego llegaron a una casa de la calle 14 con carrera 13A, La Chinita, donde los recibió una mujer conocida como ‘la Cuchi’, que escuchaba música a alto volumen. Según el relato del testigo, el grupo permaneció un tiempo en la sala de la vivienda y luego pasaron a una habitación donde amanecieron tomando licor y consumiendo droga.
“El testigo dice que escuchó discusiones, quejidos y lamentos. Luego vio salir del cuarto a una persona delgada que fue al patio y regresó con un machete. Dice esta persona que al rato se sintió un fuerte olor a sangre, y después vio salir del cuarto a otra persona que llevaba algo envuelto en un suéter, que al parecer correspondía a una cabeza”, relató ayer el fiscal en la audiencia de imputación de cargos.
En la declaración ante la Fiscalía, el testigo estrella dijo también que al amanecer se dio cuenta que del cuarto sacaron un “bulto” envuelto en polisombra, el cual llevaron en una bicicleta al arroyo de La Chinita, donde lo arrojaron.
El representante del ente acusador señaló que el testigo dijo también en la entrevista que una de las personas que se encontraba en la casa le encargó la compra de una botella de Diablo Rojo para que limpiara la habitación, en la que halló un trapero “empapado en sangre”. Los capturados Diego López Guevara, de 31 años, alias Papalopito; Edwin Palomeque Córdoba (37), alias El Mocho; Óscar Peinado Felizola (21), alias Gordo Visaje; José Miguel Cortina Gutiérrez (32), alias Totocel y Óscar Blanco Finamores (23), alias El Búho, no aceptaron el delito de homicidio agravado que les imputó el fiscal como coautores. La audiencia de medida de aseguramiento será hoy.