Dos nombres adeudan aún la Dijin y el CTI de Bogotá en la rápida y exitosa investigación que desarrollaron para resolver el asesinato del entonces director de Medicina Legal en la Costa, Eduardo Enrique Pinto Viloria.
Como lo declaró ante la Fiscalía Johan Enrique Beltrán Ulloque, Dayana Yael Jassir De la Hoz, esposa de la víctima y amante de aquel, fue ella quien le suministró el número telefónico de un hombre para que este a su vez lo pusiera en contacto con un sicario que se encargaría del crimen.
Beltrán hizo la conexión y esta persona recomendó a ‘Chucho’. ¿Pero quién es este sujeto? Hasta el momento su nombre no ha salido a relucir en todo lo que se ha sabido en torno al homicidio.
Es fácil suponer de que se trata de un delincuente con suficiente manejo de las redes sicariales de la ciudad, de tal manera que es objeto de referencia para que recomiende a delincuentes en este tipo de tareas criminales.
De ahí en adelante surgen otros cabos sueltos, o por lo menos detalles sin establecer en la investigación o que hasta el momento no han trascendido a la opinión pública, que anda pendiente de este caso, tal vez el crimen de mayor resonancia en lo corrido del año.
1.
¿Si es como afirma Beltrán, de que el teléfono del sujeto que lo llevó hasta ‘Chucho’ se lo facilitó Dayana, cómo pudo ella obtener la información de ese teléfono?
2.
¿Alguien más estaba enterado de la trama criminal para eliminar a Pinto?
3.
¿Quién es está persona a la que acudió Dayana para que la pusiera en contacto con sicarios?
4.
Entonces son por lo menos dos personas que están aún por identificar en la maquinación del crimen. El que le dio el teléfono a Dayana del enlace al que acudió Johan. ¿Quiénes son estos dos?
5.
¿Quién contactó a Alberto Mario Cabrera Barrios, alias ‘Ñeco’, el sicario que mató de tres balazos por la espalda a Pinto Viloria? ¿‘Chucho’ o el mismo hasta ahora desconocido que lo recomendó a él cuando Beltrán Ulloque lo contactó?
6.
¿Quién le pagó a ‘Chucho’ el dinero restante por el crimen?Johan Beltrán declaró que él le dio personalmente a ‘Chucho’ $1.5 millones de los 3 millones acordados. El lugar fue un negocio de venta de chicharrones de la calle 45 con carrera 19, pero que no sabe quién le dio el resto de la plata. De ese saldo ‘Chucho’ afirmó que solo recibió $1.4 millones. ¿Quién le entregó esa plata a ‘Chucho’?
También quedan planteados para el análisis judicial otros detalles sobre el ‘profesionalismo’ de los sicarios. Para un exinvestigador del desaparecido DAS que habló con AL DÍA y solicitó reserva de identidad, la confabulación criminal fue ‘burda’ para la ejecución del homicidio.
“Creo que estamos ante delincuentes de poca monta, que actuaron ‘desesperadamente’ y por ello montaron ese entramado del supuesto robo a la residencia para matar a ese señor. Esa coartada fue rápidamente detectada por los detectives de Bogotá, pues el hecho de que le hubieran propinado tres disparos por la espalda y con una almohada para ahogar las detonaciones, deja entrever a todas luces de que se trataba de un crimen selectivo, no de un asesinato por circunstancias propias de un robo. Fueron por un objetivo específico y lo aseguraron inmediatamente. Incluso uno de los delincuentes dijo que entró ‘armado’, pero con una pistola de fogueo”, dijo el analista.
Esta misma fuente consultada planteó que en el bajo mundo del hampa local una ‘vuelta’, como llaman en su argot criminal a este tipo de hechos, con un ‘blanco’ de la calidad del director de Medicina Legal, está tasada en por lo menos $10 millones.
“Pidieron solo $3 millones, esto nos da a entender también que se trata de delincuentes de baja estófa. Claro, que todo esto contribuyó a que se diera pronto con ellos. Aunque lo ideal hubiese sido que no sacrificaran una vida tan importante para nuestra sociedad”, agregó el exdetective.
Finalmente otro detalle conocido en la investigación y que corrobora la supuesta ‘inexperiencia’ de los asesinos, es que cuando salen de la casa de Pinto tras asesinarlo, no encuentran en la puerta el taxi que conducía Miguel Ángel González, alias ‘Migue’.
“Salimos y no lo encontramos en la puerta, tuvimos que caminar hasta la 47 con 18, donde lo hallamos”, declaró Chucho en su confesión luego de la captura. Esto denota también la falta de planificación de la parte final, la huida.
La investigación continúa con la incógnita de estos dos hombres. El que le suministró el teléfono a Dayana del enlace con los sicarios, y este a quien contactó Johan Beltrán Ulloque. ¿Quiénes son?