"Deme una gaseosa”, le solicitó un cliente al joven que estaba detrás del mostrador de una tienda en La Manga. El empleado del negocio le entregó la bebida y cuando el hombre la degustaba llegaron dos sujetos en una moto, el parrillero se bajó y le propinó tres balazos tras un breve forcejeo.
Sergio Andrés Orostegui Santofimio, como se llamaba la víctima del atentado, murió de manera instantánea. Fue policía y actualmente manejaba una ruta de cobradiarios. Los hechos ocurrieron a las 5:30 de la tarde de ayer dentro de la tienda El Tanganazo, situada en la calle 85 con carrera 21.
De acuerdo con la versión entregada por testigos a la Policía, los autores del asesinato fueron dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. “El parrillero se bajó de la moto, se dirigió hacia donde estaba el hombre tomándose una gaseosa y lo encañonó, al parecer para atracarlo”, precisó un testigo.
Dos proyectiles alcanzaron al expolicía en el pecho y uno en la cabeza. Cuando vieron que su víctima cayó sin vida al piso, en medio de un charco de sangre, los tipos huyeron en la moto bajando por la carrera 21.
Fuentes extraoficiales aseguraron que el exagente se bajó de un taxi y llegó a la tienda a cobrar un dinero. El móvil del asesinato sería el atraco.
El joven se retiró de la Policía por voluntad propia y con unos ahorros que tenía montó una ruta de cobradiarios. A los pocos minutos de ocurrir el asesinato, llegaron al lugar varias personas que, al parecer, eran familiares de Orostegui. Se abstuvieron de entregar declaraciones a los medios.