Siete consejos para que los colombianos ayudemos a acabar con la violencia en el país

Colombia está viviendo una increíble crisis de intolerancia, en donde desde robar un celular hasta cosas más sencillas como bajar el volumen de la música, celos y no recoger excremento de los animales son las razones por las que matan en el país.

De acuerdo con Vice, aunque se han reducido los índices de homicidios en lo que va del año a un 1,19%, los colombianos siguen asesinándose.

Pero, no solo el pedir más presencia de la Policía o reforzar las penas es lo que ayudará al país a tener una salida, no. Para Andrés Casa, director de proyectos de Corpovisionarios, y Orlando Agudelo, investigador en temas de seguridad, la solución va en nosotros mismos.

Según la investigación de la periodista María Alejandra Vanegas, ¡Pacifista! escogió siete de las ideas de ambos expertos para ayudar a que cada día haya menos muertos:

EL ESTADO NO ES EL ÚNICO QUE PUEDE ACABAR CON EL HOMICIDIO

De acuerdo con Andrés Casas, el Estado y los entes regulatorios son prácticamente nuevos en lo que va la historia del hombre. "La violencia homicida es tan antigua como la misma humanidad", afirmó.

El experto asevera también que “la regulación de las conductas sociales está en las propias comunidades”, pues ellas deben intervenir en los momentos que vean una situación que pueda desencadenar en violencia.

“HUMANICEMOS AL OTRO”

Orlando Agudelo advierte que, le tocó lidiar con jóvenes a los que le parecía normal matar a alguien cuando trabajaba en la Secretaría de Seguridad de Bogotá. Dice además que, los homicidios ocurren es por la deshumanización que existe.

"Unos matan por la adrenalina, otros porque alguien dio papaya y, como se dice comúnmente en las calles, ya perdió", comentó Agudelo.

Es por esto que para poder tener humanización, las comunidades deben hacer iniciativas de concientización que se enfoquen en el reconocimiento de los inviduos entre sí. "Tenemos que aprender a escucharnos y a sentir empatía mutua", agregó el investigador.

LA CONFIANZA

"En las comunidades deben existir redes de apoyo consolidadas. Estamos hablando de que la gente se conozca y establezca lazos entre sí. Si se logra esa confianza, la misma comunidad puede generar códigos sociales en los que la violencia no es aceptada para la resolución de conflictos", declaró Casas, es decir abrirnos a quien nos rodea: “confiar y generar confianza en los demás”.

De acuerdo a la información de Corpovisionarios, Casas cita el ejemplo de Barrancabermeja, pues en esa región del país se disminuyó la violencia intrafamiliar por medio de las redes de apoyo en menos de tres años.

DROGA MANCHADA DE SANGRE

Durante sus investigaciones, Orlando Agudelo llegó a la conclusión de que el problema de violencia también radica en el consumo y venta de drogas a través del país. "La normalización del consumo de drogas y la poca importancia que le damos a ese tema en el país tiene mucho que ver con las cifras de homicidios".

Agudelo hace énfasis en que los consumidores sean más conscientes del proceder de los estupefacientes que llegan a sus manos.

CONTROLAR EMOCIONES

"Yo creo que deberíamos informarnos un poco más sobre cómo controlarnos", comunicó Casas, pues para él la intolerancia es por falta de entendimiento de la cómo funcionan las emociones.

Indicó que la cifra de homicidios mejoraría si los colombianos tuvieran más inteligencia emocional y si no se dejaran llevar por el impulso.

HIGIENIZAR LAS RELACIONES INTERPERSONALES

Para Casas, el lenguaje que usamos y cómo nos referimos a los demás podrían hacer la diferencia. Pero, no solo es el lenguaje sino también el manejo de basura, el ruido y el consumo de alcohol un primer paso para empezar a higienizar las relaciones interpersonales.

Recoger el excremento de las mascotas, en palabras del hombre, podría salvar vidas.

NO A LA NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

Agudelo dice que los homicidios se consideran algo natural para algunas personas que han sido víctimas de la violencia. Sin embargo, para el investigador, la mejor forma para que las cifras bajen es promover la desnaturalización del asesinato.

"Hoy en día estamos en frente de una mayor sensibilización a problemáticas de las que antes no se hablaba, por ejemplo el maltrato animal, eso nos muestra que sí tenemos una capacidad muy grande de eliminar los patrones de normalización del homicidio", apuntó.

"Sucesos como la firma del Acuerdo de Paz nos dan esperanza en que podemos vivir en un país que rechaza la violencia. Pero, para que esto suceda en todas las regiones del país, los líderes comunitarios deben intervenir para derrocar modelos simbióticos que avalan las formas de violencia", concluyó Casas, pues el trabajo de sensibilización no termina.