Sigue batalla en el congreso por la cadena perpetua
Para aplicársela a violadores y asesinos de niños.
Tras once fallidas cruzadas en el Congreso de la cadena perpetua contra asesinos y violadores de niños, asaltan a la opinión pública las preguntas de si la medida es beneficiosa para atacar el flagelo, de si es necesaria o si con las penas establecidas ya se asegura la estadía en la cárcel al agresor.
La opinión pública también se pregunta si una norma de esta naturaleza sería suficiente para prevenir los casos y quebrar los índices de impunidad, y además si esta será la vencida en medio de una coyuntura electoral y con el Gobierno impulsando.
Las cifras oficiales que se ventilaron en los dos debates que hubo al respecto esta semana en la Comisión Primera de la Cámara –primer debate del acto legislativo, que quedó aplazado hasta tanto no llegue el concepto del Consejo de Política Criminal- y en la plenaria de esa misma corporación –control político sobre la violencia sexual infantil- arrojan que en 2018 se registraron 22.794 exámenes medicolegales realizados por presunto abuso sexual, que cada hora seis niños son abusados en el país y que el 75% de estos casos ocurre en sus casas.
Pero el año pasado solo hubo condenas en 2.657 casos. A lo que se suma que solo el 20% de los casos de abuso son denunciados. Y, finalmente, se tiene que el hacinamiento carcelario del país es del 51%.
Es insuficiente
La siquiatra Isabel Cuadros, directora de la Asociación Afecto, contra el maltrato infantil, en diálogo con este medio, indicó que la cadena perpetua puede ser interesante en los casos donde ha habido asesinatos de niños y violación, pero advierte que sin una política pública integral no va a producir ningún cambio, e incluso “podría ser contraproducente, porque los jueces podrían pedir un estándar probatorio mucho más alto”.
También se refirió la especialista en maltrato infantil al anuncio del Inpec de que en los próximos cinco años cerca de 3 mil condenados por violencia sexual infantil saldrían en libertad: “Le pedimos al Congreso que legisle sobre una serie alterna de medidas donde se le avise a la víctima que su agresor está saliendo de la cárcel, que tengan seguimiento de oficiales sobre dónde están y qué están haciendo, que tengan un brazalete electrónico y que no puedan trabajar en sitios donde hay niños, en colegios, hospitales, en una parroquia”.
Imprescriptibilidad
El abogado Iván Cancino sentencia que “la cadena perpetua no es ni beneficiosa ni productiva ni eficaz”.
Aseguró el penalista a este periódico que en un estado social y democrático de derecho se hace populismo punitivo “o se trata de tapar todos los errores de la base social, todas las falencias económicas, laborales, culturales y familiares inventando delitos o subiendo las penas”.
Por ello, señaló que lo realmente importante es que se proteja al menor sobre cualquier agresión o violación sobre su integridad personal: “Poner la pena perpetua lo que hace es encerrar el problema pero no solucionarlo. Las penas son suficientemente fuertes, hay que buscar mecanismos de resocialización que puedan ir acompañados de penas fuertes, de tratamiento sicológico y siquiátrico, trabajo y descontaminación de la mente, para que las personas puedan salir después de cumplir su pena sin ningún problema”.
Lo que sí respalda el jurista es “la imprescriptibilidad de los delitos sexuales y de los crímenes atroces contra los menores, como secuestros y homicidios”.
