Consternados se encuentran familiares, amigos, vecinos y allegados de la familia Vargas Rangel, en Rebolo. En sus cabezas sigue dando vueltas la misma pregunta: ¿qué falla mecánica pudo haber tenido el automóvil de Jean Carlos Vargas Parra, de 20 años, para que estrellara a su padre contra la pared mientras este le daba instrucciones de cómo ubicarlo sobre una rampa de hierro?
Este absurdo y lamentable hecho ocurrió a las 2:00 de la tarde del pasado sábado en el lavadero de carros Servilavados del Sur, en la calle 17 con carrera 25, barrio Rebolo, suroriente de Barranquilla.
Alexander Enrique Vargas Cera, de 43 años, laboraba como mensajero en la empresa de transporte de carga y mensajería especializada Envía, desde hacía un año. Sin embargo, en su día de descanso no paraba de producir y se trasladaba hasta el referido lavadero de autos para ganarse una ‘platica’ extra.
Paradójicamente cuando ya terminaba su labor el pasado sábado, porque un nubarrón gris anunciaba la caída de un aguacero; llegó uno de sus cinco hijos, Jean Carlos, a bordo de su automóvil Renault Sandero, de color gris, de placas QEH 456, y le pidió el favor de que le lavara el vehículo.
“El muchacho acomodó el carro para subir la rampa de metal y él se puso en la parte de adelante, dándole instrucciones de posición y ubicación. El ‘pelao’ aceleró, como que tuvo una falla mecánica en los frenos, no se pudo detener y estrelló contra la pared a su papá, quien cayó al suelo inconsciente”, contó Héctor Castro, compañero de Alexander en el lavadero.
Acto seguido, Jean Carlos se bajó del vehículo aún confundido por lo que había ocurrido, y en compañía de los presentes trasladó a su padre en un taxi hasta el Camino La Luz - Chinita. En ese centro asistencial los galenos intentaron reanimarlo durante 30 minutos, pero un paro cardiorrespiratorio terminó arrebatándole la vida.
De acuerdo con lo manifestado por Noemí Rangel Méndez, pareja sentimental de Alexander, su hijastro Jean Carlos tras conocerse el fallecimiento de su padre cayó sumido en una profunda depresión, por lo cual tuvieron que solicitar ayuda de especialistas.
“Jean Carlos es un muchacho estudiante de arquitectura en el Sena. Ya en octubre inicia sus prácticas y es muy aplicado. Por supuesto que él no quiso matar a su padre, se trató de un accidente”, dijo atribulada la mujer de 32 años, entre lágrimas.
Alexander Enrique Vargas Cera vivía en unión libre con Noemí Rangel, con quien tuvo tres de sus cinco hijos. Residía en la carrera 24 No. 6 - 25, barrio Rebolo, y era el tercero de cuatro hermanos.