El 11 de septiembre de 2001, EEUU sufre el mayor ataque terrorista de su historia, con casi 3.000 víctimas, cometido por el grupo islamista Al Qaeda. Dos aviones secuestrados impactaron en las Torres Gemelas de Nueva York y otro contra el Pentágono, mientras que la cuarta aeronave se estrelló en Pensilvania.
Los ataques causaron la destrucción de todo el complejo de edificios del World Trade Center, específicamente las Torres Gemelas de Nueva York, así como graves daños en el edificio del Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Ese episodio precedió a la guerra de Afganistán y a la adopción por parte del Gobierno norteamericano y sus aliados de la política denominada “guerra contra el terrorismo”.
Los terroristas, divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez reducida la tripulación de la cabina.El vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados y ambos fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center, el primero contra la Torre Norte y el segundo contra la Torre Sur, lo que provocaría que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra la fachada oeste del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, tenía como objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Washington D.C., pero se estrelló en campo abierto cerca de Shanksville, Pensilvania, aproximadamente 208 kilómetros antes de llegar al Capitolio, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes contra el comando terrorista.