Refugiada en su casa materna en el barrio Loma Fresca del corregimiento La Peña, en Sabanalarga, permanece Sandra Patricia Hernández Bujato, madre de Ana Lucía Mendoza, la niña de 2 años que murió víctima de golpes, presuntamente propinados por el padrastro, el venezolano Manuel Gregorio Villafañes Aranda.
La mujer de 26 años asegura que su pareja, con quien convivía desde hacía un año, la maltrataba constantemente.
“Él me pegaba, me empujaba y ahora último lo hacía con mis hijos, pero yo le tenía miedo porque él me vivía amenazando con matarme, por eso no lo denuncié”, dijo.
Hernández Bujato, quién dice ganarse la vida vendiendo dulce en los buses, contó que justamente se encontraba trabajando el pasado sábado 22 de marzo cuando ocurrieron los hechos en que resultó muerta la menor.
“Ese día me llamó una hermana del papá de mis hijos para decirme que la niña estaba muerta porque se había caído de la loma. Yo lo que hice fue ponerme a llorar, y me fui para el pueblo porque estaba en Barranquilla”, relató.
Según información entregada a esta redacción por familiares del padre biológico de Ana Lucía, el mismo Manuel Villafañes trasladó a la menor a un médico particular, pero ya estaba muerta.
“Lo que hizo fue que la llevó a un consultorio ahí mismo en La Peña. La niña iba botando sangre por la boca, iba muertecita. Una sobrina que trabaja en el hospital fue quien nos avisó porque después la remitieron allá. El tipo apenas la dejó ahí se voló”, contó Ana Luz Barragán, abuela paterna de la víctima.
REPARTIENDO CULPAS
Con la voz entrecortada una familiar de la menor muerta, que prefirió omitir su identidad, declaró a AL DÍA. “Ella es tan culpable como él, porque nunca hizo nada por sus hijos. Muchas veces pedimos que nos los entregara, pero ella decía que no, que con ella estaban bien”, .
Hacía más de un año Sandra Hernández se separó de Eduardo Mendoza, padre de sus dos hijos de 4 y 2 años. Sin embargo, la familia del hombre asegura que antes de culminar la relación “ya se había metido con el venezolano”.
“Ella no le dejaba ver a los niños. Incluso el viernes antes de que mataran a la niña, yo misma la llamé (a Sandra), y le dije que iba a pasar por ellos, porque ya sabíamos que ese hombre no se estaba portando bien con ellos, pero ella me dijo que era mentira, que él no los trataba mal”, contó entre lágrimas Ana Luz Barragán.
Similar posición asumieron los familiares de Manuel Villafañes, quienes se encontraban fuera del Palacio de Jusiticia de Sabanalarga, cuando ayer se desarrollaban las audiencias en su contra. “Fue ella quien la golpeó”, dijo brevemente una de las mujeres a esta casa periodística, sin entregar más detalles.
Al mediodía de ayer el juez segundo promiscuo municipal con funciones de control de garantías, Guillermo Mendoza, decretó legal la captura de Manuel Gregorio Villafañez Aranda, de 20 años.
La captura del presunto asesino la realizaron el jueves agentes del CTI de la Fiscalía, mediante orden judicial expedida por un juez penal municipal por el delito de feminicidio agravado.
En las afueras del complejo judicial se hicieron presentes decenas de personas que con pancartas gritaban al unísono: “Queremos justicia, queremos justicia…”.
De acuerdo con la investigación, Villafañe Aranda agredió a la pequeña el sábado pasado, en medio de un ataque de ira.
La necropsia al cuerpo de la niña practicado por el Instituto de Medicina Legal, dictaminó que “se observan hematomas en la cara y laceraciones con formación mínima de costras, lo cual indica sometimiento a maltrato físico reciente y antiguo”.
La causa de la muerte de la niña se debió, de acuerdo con el organismo forense, a un traumatismo cerrado contundente de tórax y abdomen con ruptura hepática, es decir le rompió el higado.
Las audiencias de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento se llevarán a cabo el lunes 1o. de abril a partir de las 9:00 a.m. en los juzgados de Sabanalarga.
El Fiscal 13 local adscrito a la unidad de alertas tempranas de homicidios, Johan Cervantes, le imputará el delito de feminicidio agravado al señalado asesino de la menor.