En la Clínica Campbell de Barranquilla, tras dos días de estar debatiéndose entre la vida y la muerte, los galenos reportaron a las autoridades el fallecimiento de Juan Camino Martínez Barrero, de 18 años, una de las personas que había resultado herida en un ataque a bala que dejó a tres personas muertas, en el municipio de Malambo.
Recordemos que el hecho ocurrió en la noche de este sábado 21 de octubre, mientras algunas personas se encontraban reunidas en la terraza de un domicilio del barrio Los Ciruelos, unos descansando y otros invitados a un quinceañero, fueron tiroteadas por sujetos en moto.
Las balas apagaron de inmediato la música y todo fue caos en el lugar donde se cometió el ataque. Dos de las víctimas fatales quedaron tendidas en el piso de la vivienda.
Las personas que murieron fueron identificadas como Manuel Antonio Domínguez De Hoyos, de 16 años, quien recibió 6 impactos de bala; Jefferson Jesús Chirino Vera, de 24 años y de oficio reciclador.
Este recibió 4 impactos de bala. Y la tercera persona asesinada se trata de un hombre que hasta el momento no ha sido identificado por las autoridades. Este vestía camiseta de color blanco y una pantaloneta de color negra.
En el mismo hecho, Martínez Barrero recibió dos impactos de bala en la cabeza, por lo que fue auxiliado y trasladado hasta las instalaciones de la Clínica Campbell de Malambo, desde donde fue remitido a la capital del Atlántico, donde a eso de las 8:30 de la noche de este lunes 23 de octubre falleció.
Las otras personas lesionadas fueron identificadas como María Jesús Moreno Sandoval, una mujer vendedora de dulces, de 71 años, quien recibió un impacto de bala, y William Andrés Carrillo Fontalvo, reciclador, de 30 años, quien recibió dos impactos de bala.
La tesis de la Policía es que algunas de las víctimas se disponían a asistir al baile, mientras que otras observaban hacia el evento desde la casa donde ocurrió el ataque.
Precisamente, según la institución, este crimen fue asociado a la sangrienta disputa por el control del microtráfico entre Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, y su viejo compañero del crimen Digno Palomino Rodríguez.