Un ejemplar de caimán de anteojos, conocido popularmente por la comunidad de la costa como babilla y particularmente en La Guajira como matúa, fue descubierto en una zona en las inmediaciones del río Ranchería.
Ismael Bolívar, un comerciante que es conocido por sus amigos como el papa Bolívar, dijo que aproximadamente a las cinco de la mañana sintió el ladrido de sus perros y le pareció que no era igual a la forma como ladran normalmente.
Sin embargo, solo hasta las seis de la mañana cuando decidió dar comienzo a su día, descubrió que había un visitante animal silvestre en apuros, pues los perros que no estaban acostumbrados a su presencia, le estaban haciendo una manifestación con un concierto de ladridos y amenazas.
Los caninos no pasaban de eso, pues no se atrevían a ponerse en una distancia de riesgo con un animal armado con hileras de dientes dispuestos a destrozar lo que llegara a su mandíbula.
La capturaron y llamaron a Corpoguajira
El mismo 'Papa Bolívar', con los muchachos empleados en la estación de servicios colindante con el lugar del descubrimiento, buscaron las sogas y en poco tiempo lograron someter al reptil.
De acuerdo con la descripción, la babilla es una de casi dos metros de largo, que presenta la amputación en la extremidad de su pata trasera izquierda, la cual pudo ser derivada de una pelea con otro competidor de espacio en un hábitat natural que cada día se ve más reducida para estas especies.
Pese a esa lesión, el animal no está incapacitado para movilizarse y su estado de salud a simple vista parece bueno.