El nombre del Fentanilo se escucha cada vez más en las calles de Colombia, pues este potente fármaco es usado para la elaboración de las mortales drogas sintéticas, lo que tiene en alerta a las autoridades. Desde hace varias semanas se escucha el rumor de su presencia en Barranquilla y su área metropolitana, incluso que hubo personas en estado crítico dentro de centros médicos por esta misma, situación negada por la Secretaría de Salud de la ciudad.
En esa misma línea, en las últimas horas, la Policía Metropolitana de Barranquilla reportó la captura de un hombre identificado como Ronald Manuel Mendoza Gutiérrez, de 40 años, quien, según la autoridad, tenía en su poder dos ampollas de esta poderosa sustancia.
“En las últimas horas, gracias a la información oportuna de la comunidad en un procedimiento de requisa, se logra la detención de una persona que estaba sosteniendo una riña con otro ciudadano. Al practicarle la requisa a esta persona se le halla en su poder dos ampolletas de 1.5 de una sustancia conocida como Fentanilo”, dijo el general Jorge Urquijo, comandante de la Mebar.
El alto oficial destacó que el detenido se desempeñaba como domiciliario: “Es una situación que pone en alerta a las autoridades policiales porque esta podría ser una de las modalidades con la cual esta sustancia se está usando de manera irregular”.
Es por esto que Mendoza Gutiérrez fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que responda por la sustancia, que es de uso restringido.
Rastreo de encomiendas
Recordemos que la Policía Nacional ordenó recientemente a las Unidades de Antinarcóticos y Policía Fiscal y Aduanera fortalecer la inspección y el rastreo de encomiendas despachadas vía terrestre entre ciudades del Caribe y capitales del interior del país para contener el tráfico del fentanilo.
Esta fue una de las medidas analizadas en el marco del ‘IV Congreso Internacional contra el Tráfico de Fentanilo, Sustancias Químicas y Nuevas Sustancias Psicoactivas’, realizado en la ciudad de Medellín, adonde se alertó sobre el transporte y decomiso de 280 ampollas del medicamento precisamente desde Barranquilla a Medellín.
La misión criminal, según lo que pudo conocer este medio, era que el fármaco elaborado por un reconocido laboratorio y obtenido de manera legal llegara a esas cocinas clandestinas de la capital de Antioquia en las que se prepara el ‘Tusi’ o la popular cocaína rosada, para que ese elemento sirviera como insumo para “potencializar” el efecto alucinógeno de la droga.
Uso no médico
De acuerdo con una investigación realizada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el uso con fines no médicos del fentanilo y sus análogos ha causado miles de muertes en todo el mundo. “En América del Norte, estas sustancias fabricadas ilícitamente han causado varias epidemias de muertes por sobredosis desde los años setenta y son en gran medida las responsables de la actual epidemia de sobredosis en la región. En los Estados Unidos han contribuido a más de 5.000 muertes por sobredosis desde 2013, mientras que en Canadá se determinó que el fentanilo fue la causa, o uno de los factores, de al menos 655 casos de muerte ocurridos entre 2009 y 2014”.
Por su parte, Senith Beleño manifestó que existen dos procesos ligados a estas sustancias: “Hay uno agudo y uno crónico: el primero es algo en corto plazo y allí podemos hablar de un consumo de estas drogas en altas cantidades que te puede conducir directamente a la muerte, porque estas sustancias actúan en los centros respiratorios y en los centros cardiacos y lo deprimen; es decir, que disminuyen su función, entonces la persona deja de respirar y el corazón les deja de latir, comprometiendo la vida. El riesgo crónico, que es a largo plazo, ya es cuando hay un tema de adicción y dependencia”.
A su vez, la toxicóloga indicó que en el tema del uso médico ya es una cuestión muy controlada: “Acá se aplican miligramos por kilogramo de peso. Los opioides en el ámbito médico son inductores de anestesia, sirven para las cirugías complejas, aquellas que despiertan mucho dolor en el paciente, y pues esto se aplica para que ayude al cirujano a trabajar sin que el paciente se queje. Es muy bueno cuando se usa bien”.