A Erick, el vigilante asesinado en Soledad, lo abordaron dos sujetos en moto
el sujeto recibió un impacto de bala en la cabeza.
La acción única del arma de fuego fue suficiente para segar su vida. Erick José Otero, de 37 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza justo cuando desarrollaba su turno de vigilante informal, en horas de la noche de este jueves 23 de febrero en el barrio Altos de la Metro, en Soledad.
Sobre este caso: Vigilante informal fue asesinado de un tiro en la cabeza en Soledad
El reloj marcaba cerca de las 11:10 p.m. cuando los criminales, casi sin mediar palabra, se dirigieron a su encuentro. Habiéndolo encontrado, desefundaron las armas de fuego y le propinaron un disparo en la cabeza. Sencillo y letal, y sabiéndose cumplidores de lo que debían realizar, los presuntos sicarios huyeron de la escena.
Sin apodos curiosos o que invitaran a malpensar del vigilante en la zona, Otero era conocido por la gente de la zona que, al escuchar el accionar de las balas, salió al intento de ofrecer socorro, pero el alojamiento de la bala fue tal que acabó con su vida de inmediato.
Sin mayores detalles de su prontuario, la Policía confirmó que contaba con tres anotaciones judiciales que databan de tiempo atrás. Sobre el sujeto, que supo que cursó en un colegio hasta culminar la primaria y posteriormente comenzó a dedicarse a los oficios varios, encontrando en la vigilancia el método para sobrevivir hasta sus últimos días.
