El capturado fue entrevistado por 'Testigo directo'.
El capturado fue entrevistado por 'Testigo directo'. 'Testigo directo'.
¿Qué Pasa?

Garavito luce irreconocible: sufre dos tipos de cáncer

Flaco, sin un ojo y con un cáncer avanzado, Luis Alfredo Garavito vive sus días en la cárcel La Tramacúa en Valledupar.

Compartir en:
Por:

Luis Alfredo Garavito es uno de los peores depredadores sexuales y asesinos en serie más reconocidos a nivel internacional. Durante décadas, y desde el anonimato, se dedicó a abusar y acabar con la vida de más de 200 niños entre Colombia, Venezuela y Ecuador.

Leer más: Seducía hombres, les suministraba sustancias tóxicas y robaba sus pertenencias

Actualmente, y desde su captura en 1999, el confeso asesino de niños se encuentra cumpliendo varias sentencias que le fueron impuestas por los diversos delitos que cometió. Sin embargo, esto no ha impedido que, desde la cárcel, ofrezca entrevistas hablando respecto a los macabros crímenes que perpetró.

Ahora bien, es relevante aclarar que a Garavito no se le había visto en público ni en medios desde hace tiempo hasta ahora, debido a que su estado de salud comenzó a deteriorarse y dejó de brindar entrevistas.

No obstante, recientemente su nombre volvió a ser tema de conversación debido a un libro publicado recientemente por el periodista Rafael Poveda, en el cual plasma los detalles de los crímenes que el mismo Garavito le contó en una entrevista con él en 2020.

Además, ‘Testigo Directo Productora’, logró obtener una entrevista con él, de la cual, se han compartido varias imágenes que se pueden encontrar en redes, en las cuales se le puede ver deterioraro, extremadamente delgado y con un rostro un poco cambiado.

Garavito tiene una verruga cancerígena en su ojo que lo llevó a tener que mantenerlo completamente cerrado y tiene el rostro un poco caído de ese lado; además padece leucemia, lo que también ha afectado su estado físico.

Garavito.

- Actualmente, el capturado bajó drásticamente de peso y no puede ver por un ojo.

Cabe mencionar que, el violador en serie se disfrazaba de todo tipo de profesiones para engañar a los niños y jóvenes, así lograba secuestrarlos para lograr cometer sus terribles crímenes. Fue sacerdote, anciano, vendedor ambulante, habitante de calle, entre otros, solo para atraer a niños y jóvenes entre los ocho y 16 años de edad, en al menos once departamentos de Colombia y ahora viste traje de prisionero en 'La Tramacúa'.