La menopausia es uno de los cambios más importantes por los que pasa el cuerpo de una mujer. La palabra se compone del griego mens, que significa mensualmente, y pausi, que significa cese, que principalmente expone el final de la menstruación. El rango de edad en el que suele ocurrir es entre los 45 y 55 años.
Al respecto una lectora nos escribió lo siguiente: “Apreciado Don Juan, estoy a punto de llegar a la menopausia, me preocupa no poder soportar los cambios que esta etapa de la vida trae consigo y quisiera saber cómo tolerarlos”.
Recordemos que antes que el periodo concluya, el ciclo menstrual se vuelve menos regular, se disminuyen los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona, responsables de un buen estado de salud, especialmente en cuanto a la vagina y al útero, también en los huesos, así como ayuda a mantener un buen nivel de colesterol en la sangre.
ALGUNOS CONSEJOS
Por tal razón, les damos algunos consejos esenciales para las mujeres que se enfrenten a la menopausia. Lo primero que hay que entender es que definitivamente la menopausia es una época de cambios en la vida de la mujer y la sexualidad no está ajena a esos cambios, que se dan básicamente por la disminución de las hormonas, que hace que a nivel genital, principalmente, se disminuya la lubricación, por lo tanto, podría generar algo de malestar y predisponerse a infecciones vaginales. Por esto es importante que consulten con el médico, ya que hoy en día está absolutamente claro que existen hormonas sintéticas que no producen efectos secundarios en el cuerpo.
Como segundo consejo hay que entender la menopausia como una época de cambios, pero no de pérdida de la sexualidad. Esto quiere decir que efectivamente sí van a haber algunos cambios, pero que esta humectación puede volver mejorada o se puede reemplazar temporalmente por la utilización de productos como lubricantes que favorecen las relaciones sexuales.
Paradójicamente se cree que en la menopausia, como hay una disminución de la lubricación, se tienen que disminuir las relaciones sexuales, y está demostrado que entre más actividad sexual se tenga se favorecen más las condiciones de humedad y de humectación de la vagina. También hay que entender que esta es una edad en la que no se presentan los embarazos, por tanto, la mujer se libera de ese susto y puede tener una vivencia absolutamente satisfactoria.
Por último, en la parte técnica de las relaciones sexuales, como hay una disminución de la capacidad para humectar, se requiere indiscutiblemente de más tiempo, con más calma, que las parejas tengan un poco más de juego, para que el estímulo sea más activo y más vigoroso frente a la relación sexual.