Don Juan Casanova responde: ¿Cómo hacer de la primera vez un momento inolvidable?
Don Juan Casanova responde a la carta enviada por un lector, donde le pide consejos para su primera relación sexual.
En ocasiones pasadas he hablado de las primeras veces. En un artículo, recuerdo, expliqué que no todo era tan color de rosa como lo pintaban; que incluso en ese momento primaba más eso, vivirlo, que la satisfacción sexual. En otra oportunidad hablé de que no hay una edad determinada para iniciar la vida sexual, pero que debería ser en una etapa en la que tanto hombre como mujer tuvieran consciencia de la importancia y relevancia de hacerlo, pero sobre todo responsabilidad. Hago esta introducción para decirles que los jóvenes siguen demostrando tener interés en este tema, pero también temores.
Me escribió un muchacho y me alegra que lo haga, pero también me pone a reflexionar: ¿qué tanta confianza tienen con sus padres que prefieren tocar el tema con un extraño?
Esto fue lo que me dijo:
Buenas, Don Juan Casanova. Me dirijo a usted ya que cuenta con una amplia experiencia en el tema de la sexualidad, soy seguidor de su sección y me gusta mucho su trabajo. Como puede apreciar en el asunto, le escribo para que me ayude con mi novia, ya que decidimos dar el paso y consumar todo el amor que sentimos. Como nuestra primera vez, tenemos dudas y un poco de nervios, necesito un poco de orientación en el tema: ¿qué es lo primero que debo hacer? ¿Cómo la debo penetrar? ¿Qué podemos hacer para que aquella experiencia sea de lo más agradable? ¡Gracias por su tiempo y pronta respuesta!
La respuesta
Es más fácil cuando uno va con una orientación a su primer encuentro sexual, pero estas deben ser dadas con responsabilidad y con mesura, pues demasiada información bloqueará mentalmente a la persona. ¿Qué hacer primero? Besarla, besarla y besarla. Los besos, además de ser una tierna demostración de amor, se encargan de ir marcando el ritmo y la situación. Un beso apasionado, por ejemplo, te puede llevar a acariciarla, a desvestirla. El beso es el timbre que abre la puerta.
En cuanto a la penetración, debe ser suave, delicada, pues ambos sentirán un poco de dolor, mucho más ella. No inventes ni intentes posiciones extrañas. Solo las tradicionales: ella arriba o tú arriba. No la dejes de besar, nunca. Y para que ese momento sea agradable depende de ustedes, del amor y el deseo que tengan y sobre todo de la seguridad de querer dar ese paso que será inolvidable en sus vidas.
¡Disfruten, ámense y usen preservativo!
