Don Juan Casanova: sexo bajo sábanas y sin gemidos
Nuestros lectores se atrevieron a contar sus historias eróticas.
En la pasada entrega de esta sección, en la que hablé de las aventuras para tener sexo, prometí que los mejores relatos de los lectores contando sus experiencias iban a ser publicados.
Tengo que cumplir y hoy lo haré con una historia bien intensa, enviada por un hombre. Esta es su experiencia:
LA HISTORIA
“Tuve una relación de dos años con una novia. A los siete meses empezamos una vida sexual, normal como todo. Pero un día estábamos viendo películas en mi casa y estaban mis papás y mis hermanos, por cierto un hermano mío dormía en la misma habitación.
Estábamos en el cuarto viendo TV mi hermano, mi novia y yo (los demás estaban en la sala cada uno haciendo sus cosas). De repente ella y yo, que estábamos en una cama acostados y arropados, empezamos por debajo de las sábanas a tocarnos.
Ella tenía una falda y mi hermano estaba en otra cama, ella tenía pena porque no quería que se diera cuenta, pero la convencí, disimuladamente se puso de espalda y muy cuidadosamente ahí lo hicimos. Ella para no gemir me apretaba con las uñas. Era mucha adrenalina.
Fue genial experimentar esa sensación de que crees que se darán cuenta. Creo que eso aumenta la pasión en el momento... Y a ella le gustó esa sensación, porque después hicimos así como tres veces más viendo películas con mi hermano y mi hermana.
Don Juan Casanova, ojalá le haya gustado mi historia y la pueda compartir con los lectores de esta sección. Gracias por dejarnos expresarnos sobre este tema del sexo, que es tabú para muchos”.
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