Debido a esto, la ciudadanía tiende a tomar la justicia por sus manos. Uno de estos eventos ocurrió el fin de semana cuando un grupo de comerciantes atrapó, en el sectro de San Andresito, a un supuesto ladrón. Lo curioso es que, después de que la gente empezara gritar que lo iban a golpear, el joven empezó a llorar pidiendo a su mamá.
“Llamen a mi mamá… mi mamá, mi mamá”, gritaba el muchacho mientras los testigos grababan y se burlaban de la situación.