La labor de los sacerdotes consiste en profesar la palabra de Jesucristo para crear consciencia de la religión, acompañando a los feligreses en su camino de fe para una mejor relación con sus creencias.
Sin embargo, muchos sacerdotes también deciden llevar su peregrinación afuera de los templos, dando ejemplo de que la palabra de Dios puede predicarse en cualquier parte.
Así sucedió recientemente cuando un cura se vio en medio de una fiesta. Con túnica y todo, el sacerdote llegó para divulgar la palabra y así intentar atraer más feligreses con destino a su parroquia.
Ese hecho tuvo lugar en Aracataca, Madgalena, la tierra de Gabo. Al preguntarle, el cura explicó que “es hora de que si los jóvenes no vienen a la iglesia nosotros vayamos a donde están ellos”.
Ese hecho no pasó desapercibido y se hizo viral en redes sociales, igual que uno que recientemente ha acaparado la atención de propios y extraños en la ciudad de Bogotá, donde un sacerdote apareció rociando con agua bendita a una serie de carros que transitaban por una carretera con la intención de establecer contacto para prácticas sexuales con un grupo de jóvenes meretrices que se encontraban cerca al lugar de predicación del cura.
En la imagen publicada se puede observar al cura con su sotana, en una de las cuadras del sector, con el agua bendita, algo que de seguro no se ve todos los días. Junto a él están varias jóvenes esperando a que termine de orar para continuar con sus labores.
A priest does the rounds in #Bogota’s Santa Fe district, broadcasting prayers from his vehicle and dousing cars, carrying potential clients for the sex workers, with holy water. pic.twitter.com/ncEAUmGaZW