Un niño de apenas 10 años de edad, es señalado de asesinar a su madre de un disparo en el rostro al interior de la casa, por el simple hecho de que esta se habría negado a comprarle un video juego de realidad virtual.
Al principio, el señalado le dijo a su familia y las autoridades, que le dio curiosidad el arma y al empezar a girar el gatillo de la Glock 43 semi-automática, por error lo accionó y una bala impacto en su madre.
Sin embargo, el día después al asesinato, la Policía encontró anomalías en su relato y el niño terminó por confesar que le disparó con intención y que todo había sido producto de su enojo porque su madre se opuso a comprar un set completo para video juegos de realidad aumentada.
En la recolección de relatos al rededor del caso, la tía del menor confesó que el día anterior a la tragedia lo vio coger el llavero en el que se encuentran todas la llaves de la casa, incluso la del cuarto de la mujer, pero nunca se imaginó el trasfondo macabro que eso podría tener.
Por este delito, las autoridades de Milwaukee, Estados Unidos, juzgarán al niño como un adulto, pero no revelarán su nombre por la edad. "Realmente lamento lo sucedido. Lo siento por matar a mi mamá", declaró el acusado, luego de aceptar su crimen.