Un oso acaricia a un perro, ¿tierno, verdad? Bueno, no estén tan seguros

Las redes sociales explotaron la semana pasada con la tierna imagen de un oso polar acariciando de manera casi humana a un husky en un refugio para perros en Manitoba, provincia de Canadá. Para muchos el video, que ya tiene más de cuatro millones de reproducciones en YouTube, era la prueba irrefutable de que la amistad entre especies era posible.

Este es el video:

Pero para tristeza de todos, la historia detrás de las imágenes es mucho más triste y cruel de lo que parecer. De acuerdo con la cadena canadiense CBC News, uno de esos osos que pasó por el refugio Mile 5 Dog Sanctuary mató a uno de los perros luego de que el video se hiciera viral.

De acuerdo con Verne, Brian Ladoon, el responsable del refugio, solía alimentar a los osos a pesar de que la ley de Canadá lo prohíbe. Aparte de todo, los perros permanecían amarrados y esto no les permitía correr en caso de que fueran atacados. Todo esto debido a que la población vive en su mayoría del turismo basado en el avistamiento de osos polares.

"Ocurrió el único día que no alimentamos a los malditos osos; la única noche que no dejamos nada de alimento fuera", se lamentó Ladoon al medio de comunicación.

"Nadie puede matar, herir, poseer, molestar o interferir con una especie en peligro de extinción, una especie amenazada o una especie que ha sido reintroducida. En caso de que alguien sea descubierto alimentando especies amenazadas, como los osos polares, de forma reiterada, se enfrentará a una pena legal", explica el

Centro de Desarrollo Sostenible de Manitoba

Los expertos en comportamiento animal como Ian Stirling, profesor de la Universidad de Alberta, aseguran que la amistad no es más que una fantasía humana y que "una relación así entre los perros de Ladoon y los osos polares es puramente artificial y nunca ocurriría en la naturaleza salvaje. Jamás debería darse una situación que involucre a seres humanos con osos alimentados de un modo no natural".

Aunque el perro que aparece en el video no fue el que murió, la reacción ante la "tierna imagen" demostró que los seres humanos ponemos erróneamente sentimientos y comportamientos propios de nuestra especie a los animales y los despojamos de su calidad de depredadores salvajes.