Ese reto puede tornarse más o menos complicado en relación con lo radicales que puedan llegar a ser algunas diferencias.
Sin embargo, la historia que ha trascendido en las últimas horas es una que pone a prueba los límites de la paciencia. Esto debido a que, en Alemania, una pareja tomó la decisión de demandar a su vecino porque tiene un gallo que nunca deja de cantar durante todo el día y ya los tiene cansados.
La pareja, conformada por dos adultos mayores, asegura que "ya no soportan más" el canto del ave y lo definen como "una tortura", pues una vez comienza, ya no para hasta que se oculta el sol.
Friedrich y Jutta, los demandantes, aseguran que han hecho todo lo posible por hacer entrar en razón a los dueños del ave, pero su paciencia se ha colmado y han tomado la decisión de emprender medidas legales por la "poca empatía" de sus vecinos.
“El vecino no se deshace de su gallo y tenemos que vivir con eso o tenemos que ganar en los tribunales”, dijo Friedrich-Wilhelm. “No podemos usar el jardín y no podemos abrir ninguna ventana. Es insoportable", añadió.