En tragedia terminó la tarde de juegos y entretenimiento dominical entre un par de amigos adolescentes cuando uno de ellos asesinó al otro de una puñalada por una chanza.
Adolfo Badillo Pizarro, de 16 años, recibió la visita de un amigo de 14 años en su casa, situada en la calle 4 con carrera 4, del barrio Lucero, de Santo Tomás. Los dos muchachos se pasaron toda la tarde dialogando y jugando, y las bromas entre ellos era la constante.
Sin embargo, de acuerdo con versiones de algunos allegados, en medio de las tomaduras de pelo, Adolfo le jugó una ‘broma pesada’ a su amigo, quien se marchó molesto de la casa.
SE FUE Y REGRESÓ CON UN CUCHILLO
En un aparente acto de venganza por la broma que su amigo le había jugado, aproximadamente dos horas después, el adolescente de 14 años regresó a la casa de Adolfo con un cuchillo, con el que le causó una herida en la íngle, perforándole la arteria femoral.
El joven fue remitido al Hospital de Santo Tomás, y posteriormente al Hospital Universidad del Norte, en donde finalmente falleció a las 11:00 de la noche del domingo.
Adolfo Badillo Pizarro, el joven asesinado por un amigo.
El victimario fue capturado por las autoridades y quedó a disposición del Centro Especializado para Adolescentes (Cespa).
El muchacho asesinado cursaba noveno grado en el Instituto Técnico Nacional de Comercio, en Barranquilla, y era el menor de tres hermanos.
Vecinos del sector donde ocurrió el homicidio aseguraron que alcanzaron a ver a los dos adolescentes conversando en la terraza de la casa donde residía Adolfo.
“En ningún momento los vimos peleando ni discutiendo. Por eso estamos extrañados por estos absurdos hechos. Es lamentable que por una intolerancia esto haya terminado en tragedia”, dijo a esta redacción un vecino de la víctima mortal.