Los jefes de Gobierno electos y que ejercen su cargo tienen mayor riesgo de morir que sus rivales que no ganaron las elecciones, lo que sugiere que envejecen antes, concluye un estudio publicado en la última edición del British Medical Journal.
Un equipo de científicos liderado por Anupam Jena, investigador de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts (EE. UU.), analizó datos electorales históricos de 17 países y comparó la trayectoria de los líderes electos con la de aspirantes que no fueron elegidos, en un periodo comprendido entre 1722 y 2015.
Para las expectativas de vida históricas, utilizaron tablas de referencia de Francia y el Reino Unido, que aplicaron a países que consideraron de características similares, como España, Grecia, Reino Unido, Francia o Nueva Zelanda.
El objetivo de la investigación era determinar “si ser elegido jefe de Gobierno está asociado con una mortalidad acelerada”, lo que se comprobó “comparando las diferencias en supervivencia entre los líderes electos y los aspirantes que no fueron elegidos y nunca sirvieron”.
La muestra para el análisis incluyó un total de 540 candidatos, 279 ganadores de elecciones y 261 aspirantes que nunca llegaron al poder, de los cuales 380 habían muerto a fecha del 9 de septiembre de 2015.
Los países analizados fueron, además de los mencionados, Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Italia, Noruega, Polonia, Suecia y Estados Unidos.
Aplicaron el modelo de supervivencia de Cox y asumieron que todos los candidatos tendrían el mismo estatus socioeconómico y la misma expectativa de vida en principio, siendo la única diferencia el ejercicio del cargo en el poder. Hicimos un ejercicio visual con Barack Obama, juzguen ustedes: