Y por fin hubo ‘humo blanco’. Que Ipiales, que Cali, que Tunja, que Quito —¡Sí, así como lee, Quito!— que Bogotá. Después de tantos dimes y diretes el Deportivo Pasto decidió que la final se disputará el miércoles, 12 de junio, en el estadio El Campín de Bogotá, a partir de las 7:45 p.m.
No fue fácil la decisión. Tras la negativa de que Ipiales, plaza del conjunto volcánico durante todo el semestre, fuera sede de la final de la Liga Águila, por no cumplir con las condiciones necesarias para albergar un encuentro de esta magnitud, el equipo volcánico se tomó su tiempo para decidir dónde quería el encuentro de vuelta frente a los rojiblancos.
Al final, Bogotá terminó siendo la sede, y todo fue anunciado este domingo, a las 5:30 p.m., a través de un comunicado de prensa publicado en las redes sociales del club. Debían dar la noticia antes de 2 p.m., pero pidieron hasta las 6 para tomar la decisión.
“Tras llegar a un mutuo acuerdo entre nuestro órgano directivo y cuerpo técnico, se ha definido que el estadio que albergará al conjunto volcánico para disputar la final de la Liga Águila, será el Nemesio Camacho El Campín, ubicado en la ciudad de Bogotá. Así mismo, le transmitimos a todo el pueblo nariñense que la ilusión de obtener esa anhelada segunda estrella sigue intacta y que estamos comprometidos con todos ustedes, nuestro principal motor”, se lee en el escrito.
El equipo volcánico reiteró su molestia porque no se juegue la final en Ipiales, asegurando que hicieron todo lo posible para que el estadio Municipal acogiera este partido decisivo por el título.
“Desde el cuerpo directivo del Deportivo Pasto se realizaron esfuerzos importantes para disputar tan crucial enfrentamiento deportivo en nuestra casa y con nuestra afición. Sin embargo, reiteramos el compromiso con la hinchada del sur del país y de Ipiales, sede que nos seguirá recibiendo en el segundo semestre del año en curso”, agregaron.
Junior esperaba
Mientras en Pasto dilataban la decisión sobre la sede del compromiso de vuelta, en las filas rojiblancas estaban pendientes de la confirmación de Bogotá, Tunja o Cali para planificar, decidir sitio de alojamiento, horarios de desplazamiento y apartar vuelos.
Héctor Fabio Báez, gerente de Junior, se encontraba atento a la determinación para emprender el plan de la mano con el técnico Julio Comesaña, que ya había dicho hace unos días que Ipiales no reunía las condiciones para recibir un partido de final.
Antonio Char, presidente de Junior, fue cauto con el tema y dijo que la definición de la plaza para la final era un asunto que debía resolver la Dimayor.
“Me parece bien que sea Bogotá, es una ciudad que está de acuerdo a las circunstancias para una final”, expresó Char en diálogo con EL HERALDO.
Sobre las características que limitaban a Ipiales como plaza para un partido tan importante, el máximo dirigente de los Tiburones no habló.
“Eso es un asunto que tiene que analizar el órgano que corresponde, que es la Dimayor”, puntualizó el presidente.
Con información de: William González y Rafael Castillo.