"Solo deseo poder abrazarlos, besarlos y bendecirlos": la viuda de Kobe Bryant dijo este miércoles estar "devastada" tras el accidente aéreo que le quitó la vida a la leyenda del básquetbol y a su hija de 13 años.
Bryant, de 41 años, y su hija de 13 años fallecieron el domingo al estrellarse el helicóptero en el que viajaban junto a otras siete personas en una intrincada zona montañosa cerca de Los Ángeles.
La noticia de su muerte consternó al mundo entero, entre fanáticos y jugadores de los Lakers, el equipo que defendió por toda su carrera de 20 años y que este miércoles tuvo su primera práctica desde la tragedia, de cara a su partido del viernes en Los Ángeles.
En una publicación en Instagram, acompañada de un retrato familiar, Vanessa Bryant agradeció el "apoyo y amor" expresado por millones de personas.
"Estamos completamente devastados por la repentina pérdida de mi adorable marido, Kobe - el increíble padre de nuestros hijos; y mi hermosa y dulce Gianna - una cariñosa, pensativa y maravillosa hija, y maravillosa hermana de Natalia, Bianka y Capri", expresó.
"No hay suficientes palabras para describir nuestro dolor en este momento. Me consuela saber que Kobe y Gigi sabían que eran tan profundamente amados. Fuimos increíblemente bendecidos al tenerlos en nuestras vidas. Desearía que estuvieran con nosotros para siempre", añadió la viuda de 37 años, con quien Kobe se casó en 2001.
"Es imposible imaginar la vida sin ellos. Pero nos despertamos cada día, tratando de seguir adelante porque Kobe y nuestra niña Gigi nos iluminan el camino".
Una publicación compartida de Vanessa Bryant (@vanessabryant) el 29 Ene, 2020 a las 4:59 PST
"Terapéuticamente beneficioso"
Bryant ganó cinco títulos de la NBA con los Lakers, que este viernes debe rendirle homenaje antes del partido ante los Portland Trail Blazers en el Staples Center.
"Queremos representar lo que Kobe era más que nada", dijo el entrenador Frank Vogel, del quinteto donde el legendario jugador hizo toda su carrera de 20 años. "Siempre hemos querido que se sienta orgulloso y eso no va a cambiar".
Vogel, de 46 años, habló con periodistas en el centro de entrenamiento del equipo, donde estrellas como LeBron James y Anthony Davis participaron de la práctica pero mantuvieron distancia de los micrófonos.
En la práctica de este miércoles, el equipo hizo algo "que pensamos sería terapéuticamente beneficioso", añadió Vogel.
"Hicimos un trabajo de tiro en equipo, sin práctica real de nada en particular. Quería que nuestros chicos entraran libres de preocupaciones, pero que sudaran, tocaran el balón y estuvieran cerca unos de otros".
"Luego tuvimos un almuerzo donde todos pasamos tiempo juntos y nos afligimos juntos", siguió. "Esto ha fortalecido lo que hemos sentido durante todo el año en nuestro equipo, que es que nos hemos convertido en una familia en muy poco tiempo".
El precio de las entradas para el partido del viernes, donde se espera que los Lakers honren la memoria de Bryant, se dispararon en el sitio de reventa StubHub.com, con asientos a cientos y en algunos casos miles de dólares por encima de su valor nominal.
"Choque de alto impacto"
Los investigadores federales completaron su inspección del lugar del accidente, que está bajo custodia de las autoridades locales.
A caballo y con vehículos todoterreno, la policía vigila la zona, que ha convertido en un punto de peregrinación para los aficionados.
Medicina forense del condado de Los Ángeles informó el martes que cuatro de las víctimas del accidente --Bryant, el piloto Ara Zobayan, el entrenador de béisbol John Altobelli y Sarah Chester- fueron identificadas oficialmente a través de las huellas dactilares.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), agencia federal independiente que investiga este tipo de incidentes, debe presentar un informe preliminar en 10 días, con datos fácticos del accidente.
El informe final sobre la causa probable del accidente, descrito como un "choque de alto impacto", no se emitirá hasta dentro de 12-18 meses.
El helicóptero no contaba con un dispositivo de alerta de proximidad de terreno (TAS), que no era requerido, a pesar de que la NTSB recomendó a las autoridades federales solicitarlo. Tampoco tenía caja negra.