Investigaciones avanzan sobre el hurto multimillonario en Prosegur en Barranquilla, ocurrido el 1 de julio.
Cuatro personas capturadas, contratistas de Claro, cerca del lugar del robo.
Familiares defienden la inocencia de los capturados, alegando que estaban trabajando en la zona.
A todo vapor avanzan las investigaciones del multimillonario hurto que perpetraron al menos 10 criminales en la madrugada de este lunes 1 de julio en la sede de la empresa Prosegur, ubicada en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla.
Las autoridades confirmaron la captura de cuatro personas identificadas como Carlos Manuel Fontalvo Ibáñez, Richard Alfonso Ayala López, Rafael Armando Mercado Ruiz y Bleitonys Hernández Canedo, contratistas de la empresa Claro quienes fueron aparentemente relacionados con el episodio por estar a pocos metros de la sede de la compañía de valores.
Lo cierto es que familiares de los mismos se encuentran en una odisea por tratar de verlos y comprobar ante la Policía Metropolitana su inocencia. A las afueras de la Estación de Policía San José habló con AL DÍA Nelly Quintero, esposa de Richard Alfonso Ayala. Ella asegura que su pareja viene trabajando con la organización de telecomunicaciones desde hace un tiempo.
“Me enteré por una llamada que me realizó uno de sus compañeros. Tenía conocimiento de que estaba trabajando en ese sector porque, incluso, hablé con él una hora antes. Me dijo que tenía una orden de servicio para allá”, dijo inicialmente Nelly.
“Lo del dinero son puras especulaciones, no hemos podido hablar con ellos, pero estoy segura de que estaban trabajando cerca al lugar de los hechos”, agregó.
La mujer expresa que todavía hay muchos vacíos en las versiones que le han entregado, de hecho desde las autoridades tampoco les han dado alguna explicación o justificación de las capturas: “nadie de la Policía, ni del CTI de la Fiscalía se nos ha acercado para hablar o decirnos como fue el operativo”.
“A causa de la mala información que ha surgido recientemente hay cuatro familias sufriendo. Están colocándolos como si fueran unos delincuentes. Las redes sociales están invadidas. Quizás no salen fotografías, pero están los nombres y apellidos. Muchos dicen que hacen parte de una banda de 10 personas, que estaban disfrazados, cuando estaban cumpliendo su labor como empleados”, afirmó.
“Lo que pido es que antes de colocar o declarar a una persona culpable, primero hay que investigar. Sé que estaban en el momento y lugar en el que no debían estar, sin embargo estaban cumpliendo con su labor. Tienen que investigar a fondo lo que sucedió”, añadió.
De acuerdo al relato de la persona que le contó, los trabajadores fueron tirados al suelo para luego esposarlos. Este medio de comunicación pudo confirmar que todos estaban reportando sus movimientos y labores en tiempo real a la empresa. A la 1:42 de la mañana habían empezado a intentar solucionar el correctivo de fibra óptica que les fue reportado. Ya venían trabajando desde las 12:31 de la noche.
Richard fue descrito por sus familiares como “una persona amable, respetuosa, dedicada a su familia, a su trabajo, a sus compañeros”. “Siempre está presto para ayudar o apoyar. Es muy humilde. Nunca ha tenido un llamado de atención en las contratistas con las que trabajó, ni tampoco ha tenido algún pleito o algo que ver con la Policía. No pelea con nadie, es demasiado buena persona”, dijo su pareja.
Finalmente, Nelly Quintero envió un mensaje de fortaleza para todos los capturados: “Tengamos fe en Dios. Ellos son inocentes y todo se va a esclarecer. Dentro de cielo y tierra no hay nada oculto. Tenemos al mejor defensor, al mejor abogado, al que lo vio todo, que es Dios, el que está en los cielos. Es un proceso tedioso, mas confiamos en que se va a dar a favor de nosotros”.