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TumbaJhonny Olivares
Historias

La deuda pendiente de la expareja de Gina Paola en el Carmen de Bolívar

Mientras que Deiser Toloza Epalza es investigado como principal sospechoso por la muerte de Gina, ahora también estaría relacionado con la desaparición de otra mujer hace 15 años. AL DÍA viajó hasta ese lugar para conocer la historia.

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La conmoción que ha generado el caso de Gina Paola Rivera Toloza, mujer que fue encontrada sin vida y sepultada en el patio de una vivienda ubicada en el municipio de Soledad, se extendió hasta el departamento de Bolívar, donde una familia asegura que la expareja de esta mujer, llamado Deiser Toloza Epalza, también estaría involucrado en la desaparición de Janeth Judith González Sánchez, en lo que apunta ser un crimen que ocurrió hace al menos 15 años.

Mientras cercanos y amigos de Gina Paola se encuentran desesperados a las afueras del Instituto de Medicina Legal por las demoras en la entrega del cuerpo, la familia González Sánchez intenta vivir con la zozobra de ni siquiera saber dónde se encuentra el cadáver de su ser querido. Ambas reacciones son provocadas, al parecer, por la violencia incontenible de un hombre que intenta evadir a la justicia enterrando su pasado.

AL DÍA viajó hasta el municipio del Carmen de Bolívar, en Bolívar, para conocer más de cerca la historia de la mujer de esta tierra Janeth Judith González y las razones de nunca haberse hecho oficial su desaparición ante la Fiscalía desde aquel marzo de 2009.

Larga desaparición

Hay que reseñar que Gina Paola Rivera recién cumplía los 16 años cuando Deiser Toloza ya tenía un hijo con Janeth Judith González.

La carmera, para aquel tiempo, se encontraba a la espera del segundo retoño de Deiser, cuando sus familiares nunca más volvieron a saber de ella.

Verónica Astrid González Sánchez, hermana de Janeth, recuerda que el amor entre su hermana y Deiser surgió lejos de su tierra natal.

Janeth, aparentemente, se vio obligada a encontrar nuevas formas de trabajo para garantizar el sustento y un futuro mejor para sus retoños, por lo cual optó por mudarse a Barranquilla.

Saliendo de su Carmen de Bolívar, llegó al barrio soledeño de San Vicente en el año 2004, donde uno de sus nueve hermanos —era la tercera de cuatro varones y tres mujeres— le brindó posada mientras colaboraba con las labores diarias en una vivienda, cercana al domicilio en el que vivía Deiser, quien no demoró mucho en enamorarse de ella.

“Nosotros nunca lo conocimos como Deiser Toloza, sino como ‘Chichi’. Ella se fue a trabajar a Barranquilla y allá iniciaron la relación (duraron cuatro años). Pero él la maltrataba mucho, así le contaba Janeth a una de sus hijas (de otro matrimonio). Por eso, se vino para Cartagena. Cuando ya se estaba asentando, había conseguido trabajo, él la vino a buscar y se fueron nuevamente para Soledad”, reveló Verónica.

La allegada expuso que los motivos que utilizaba este hombre para convencer a Janeth eran relacionados con Didier, el niño de la relación, quien para ese entonces tenía solo tres años de edad. Actualmente se cree que está prestando el servicio militar y no tiene ningún tipo de contacto con la familia de su madre, algo que le ordenaba aparentemente Deiser desde que estuvo pequeño. “Quédate conmigo, mira que el niño sufre y llora mucho”, era uno de los mensajes que usaba el hoy señalado de feminicidio por las autoridades para persuadir a Janeth.

Luego de otro momento de esos llenos de discusiones, la hoy desaparecida volvió a marcharse de la casa en la que vivía junto con Deiser, eso fue en marzo de 2009. Sin embargo, en esta ocasión intentó refugiarse en un sector conocido como las ‘Tres Viñas’, mismo al que llegó un amigo de Deiser en una motocicleta para buscarla. Le dijo que su pareja la había mandado a recoger.

“Un mototaxista la fue a buscar y le dijo que no le iba a pasar nada. Ella le insistió en que tenía miedo, que no quería ir, pero de allí nunca supimos más de mi hermana”, expresó Verónica.

Las infaltables visitas para ver a sus hijos se extinguieron, también las llamadas para saber cómo se encontraban todos en el pueblo. “Ella estaba perdida y nosotros no teníamos ni idea de dónde estaba. Un día llamé a su teléfono y pregunté por ella y me dijeron que no la conocían. Volví a marcar y el teléfono ya estaba apagado”, mencionó.

“Mi mamá intentó poner la denuncia, pero en ese entonces Deiser no le quiso dar sus datos, el número de cédula, ni su nombre completo. No se pudo hacer nada. No había más pruebas. No hablábamos mucho con él y siempre que íbamos a Barranquilla no estaba”, acotó ya un poco más compungida.

La sorpresa para la familia González Sánchez aconteció el pasado 18 agosto, ante la repercusión del hallazgo del cadáver de Gina Paola Rivera, cuando se dieron cuenta de que el presunto responsable del feminicidio era Deiser Toloza Epalza, el mismo ‘Chichi’, quizás la última persona que vio con vida a Janeth Judith.

“Vi la noticia y me puse a llorar. Le dije a mi esposo que ese era el mismo que había matado a mi hermana. Así como le pasó a Gina también le pudo pasar a Janeth. Yo no lo perdono, los hijos de Janeth y yo les pedimos justicia a las autoridades. Que hagan algo por nosotros, así sea encontrar el cuerpo para uno descansar. No sabemos ni dónde la tienen metida, todos estamos en vilo”, explicó Verónica.

“Mi hermana era gordita, muy bonita. Una belleza de persona. Nunca olvidaré cómo era con nosotros. Muy querida, siempre estuvo pendiente”, agregó.

Otra voz

A lo lejos de donde hablaba Verónica Astrid González Sánchez, justo en la vivienda en la que creció Janeth Judith, se encontraba su hermano Jimmy Alberto González Sánchez. Solo observaba, no pronunciaba una palabra y le solicitó al vecino apagar el equipo de sonido para poder escuchar el relato de su hermana.

Ante la solicitud de hablar con él se negó rotundamente —por lo menos en tres ocasiones—, sin embargo su gran miedo era sentir que lo estaban grabando. Por lo tanto, accedió a charlar si solo era con audio.

“Mi hermana era un ser especial, buena gente, amable con sus hijos, responsable y trabajadora. Con ese señor se le fue complicando la vida, nos comentaba que venía sufriendo. Yo la recuerdo como una mujer ejemplar que siempre estuvo a favor de nosotros”, pronunció.

“Nunca supe más de ella, mamá era la que presionaba. Como no había la seguridad de que fuese esa persona (Deiser) la que le causó el daño, todo se tranquilizó. En ese entonces se dijo que no tenía antecedentes, yo lo conocí como un alguien común. El corazón de madre es increíble, ella fue la que siempre decía que algo no le cuadraba”, sumó.

Sobre lo que piensa del presunto asesino de su hermana se conformó diciendo que “lo importante es que se arrepienta para que diga donde está”. “Queremos tener la certeza de por qué murió, que se sepa la verdad. Solo Dios puede juzgarlo”.

Una lucha eterna

En el Carmen de Bolívar hubo una mujer que siempre luchó por dar con el paradero de Janeth González Sánchez, esa era su madre, Ana Sánchez Quintero, quien en el año 2018 perdió a vida a causa de un infarto junto con otras varias enfermedades que padecía, debido al estrés que le trajo no saber si su hija seguía con vida.

Sus hijos llegan a la misma conclusión, que pese a que ellos extrañaban y anhelaban verla de nuevo, era su progenitora la que verdaderamente intentaba mover cielo y tierra para encontrarla.

“Mi mamá se enfermó, lloraba, la veía por todos lados, escuchaba los carros pitando y salía a la calle pensando que era ella. Falleció por tanto sufrimiento”, apuntó su hija.

“Tenía la esperanza de que estuviera viva, solía quemarle velas a la virgen. Estaba toda desesperada porque llegaba mucha gente diciendo que la habían visto. Todo esto le generó un impacto”, añadió frente al lugar en el que fue sepultada.

Finalmente, Verónica relató que muchos moradores del pueblo han observado cómo el espíritu de Janeth llega hasta ese punto del cementerio municipal para traerle flores a su madre, “quien falleció en depresión con el sueño de volver a verla”.

¿Cómo sigue el caso?

Todavía hay muchas dudas en el aire por cuáles serán los siguientes movimientos de las autoridades en estos casos de Gina Paola Rivera Toloza y Janeth Judith González Sánchez. Lo que sí pudo corroborar este medio de comunicación es que, hasta el momento, ambos casos se vienen tratando de manera separada. En otras palabras, aún no han sido relacionados entre sí.

En esa línea, agentes de la Policía Judicial aguardan por el informe que entregará Medicina Legal sobre el cuerpo encontrado de Gina Paola. Algo que podría determinar si ambos casos tienen relación.

De la misma manera, hay avances en la comunicación del ente acusador con los familiares de Janeth Judith, quienes en los próximos días estarían llegando a la capital del Atlántico para oficializar su denuncia. “Hubo algunos contactos telefónicos, pero no hemos encontrado los recursos económicos para viajar aún”, llegaron a mencionar los allegados.

AL DÍA confirmó que se prepara una investigación exhaustiva para verificar si Deiser Toloza Epalza podría estar involucrado en otras desapariciones de mujeres en el departamento del Atlántico. De ser cierto, y recopilando el suficiente material probatorio, se radicaría una orden de captura en su contra.

 

 

 

 

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