Brandon Tapia Ariza, de 24 años, falleció en la clínica Santa Mónica tras un atentado armado hace semanas.
Según su padre, Richard Tapia, el incidente ocurrió cuando Brandon estaba en un estadero en Las Américas.
Richard relata que un individuo llamado Johnny, con problemas previos con un amigo de Brandon, le disparó sin motivo aparente.
La familia Tapia Ariza se encuentra en duelo luego de la trágica muerte de su hijo Brandon, de apenas 24 años, quien perdió la vida en la clínica Santa Mónica tras un atentado armado que tuvo lugar hace un par de semanas.
El dolor y la incredulidad se reflejan en las palabras de Richard Tapia, padre de Brandon, quien aún no puede comprender la violencia que le arrebató a su hijo.
"Mi hijo se encontraba en un estadero en Las Américas departiendo con unos compañeros", relata Richard, rememorando los últimos momentos de su hijo.
Según el relato de Richard, la tragedia se desencadenó cuando un individuo conocido como Johnny llegó al sitio, aparentemente con problemas previos con un amigo de Brandon. "A consecuencia de eso, tomó represalias con mi hijo, quien no tenía nada que ver con lo sucedido", menciona el afligido padre.}
"Mi hijo estaba saliendo del establecimiento. Cuando lo vio (Johnny), sacó un arma de fuego y le propinó un tiro. Cayó al suelo (Brandon) y le suplicó que no le quitara la vida, que porque lo iba a matar, ese problema no era con él", relata con angustia el señor Tapia.
La situación se torna aún más desgarradora cuando Richard menciona la presencia de otro individuo, identificado como Brian, apodado "El Chicharrón", quien incitaba a Johnny a cometer el acto fatal. "Él (Johnny) estaba con otro compañero de nombre Brian, le dicen El Chicharrón, quien le decía mátalo, mátalo. Allí (Johnny) le propinó dos tiros más y lo deja tirado en el piso", añade.
Los presuntos responsables del ataque huyeron rápidamente en una motocicleta, dejando a Brandon gravemente herido. Fue trasladado de urgencia a la clínica San Ignacio, donde recibió atención médica y fue posteriormente remitido a la clínica Santa Mónica. Sin embargo, los esfuerzos por salvar su vida resultaron en vano, y Brandon falleció este fin de semana en el centro médico.
Con el corazón roto y la voz entrecortada por el dolor, Richard Tapia clama por justicia. "Todo el mundo vio cómo fueron los hechos. El barrio sabe qué clase de persona era. Que hagan justicia, lo capturen y pague por lo que le hizo a mi hijo", explicó.
Brandon Tapia Ariza, padre de una niña de cuatro años y trabajador como taxista, deja un vacío imposible de llenar en la familia y la comunidad.