Abuela de los 5 niños calcinados en el Bolívar cree que el incendio fue provocado

Un recipiente impregnado con ga­solina supuestamente hallado cerca a la vivienda incinerada la madrugada del domingo en El Peñón, Bolívar, es el indicio en el que se apoya Emiris Sequeda Martí­nez para creer que el incendio en el que perdieron la vida cinco nietos suyos, fue provocado por manos criminales.

“A la vivienda le echaron gasolina por­que encontramos en el lugar un pote que olía a combustible. Eso lo hicieron adre­de”, manifestó la mujer.

El coronel Víctor Hugo Gómez Arias, comandante de la Policía de Bolívar, di­jo que la hipótesis que maneja la institu­ción es la de un corto circuito que gene­ró el fuego en la humilde vivienda de la familia Martínez, construida en palma y bahereque. Miembros de la Sijín ins­peccionaron el sitio y descartaron haber encontrado el recipiente de que habla Emiris Sequeda. La tragedia ocurrió a la 1:30 a.m. y cobró las vidas de los resi­dentes que a esa hora dormían en la ca­sa, situada en el barrio El Jardín, sector El Campo.

En el siniestro murieron los hermanos Angie Carolaine (9 años) y Adrián Jimé­nez Martínez (12 años). También fallecieron calcinados Luis Miguel Arias Martínez (5 años), Shaira Ospino Martínez (7 años) y Víctor Manuel Martínez Arias.

Con quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% del cuerpo quedó Ana Iris Martínez Sequeda, quien permanece en la Clínica Reina Catalina de Barran­quilla, tras ser remitida el domingo del hospital de El Banco (Magdalena). Roxa­na Martínez Sequeda, otra lesionada, fue dada de alta en el mismo centro hospita­lario de El Banco.

ANA IRIS EN ESTADO CRÍTICO

Joheidis Arias, exesposo de Ana Iris Martínez, habló este lunes con AL DÍA sobre lo que sabe de la tragedia.

Joheidis lamentó lo sucedido, sobre to­do la pérdida de su hijo, Víctor Manuel. Ahora espera que Ana Iris pueda recu­perarse.

“Está bastante mal. En la mañana de este lunes tuvo un paro respiratorio, pero pudieron reanimarla. Todo queda en ma­nos de Dios”, agregó.

Según el reporte del médico Jairo Qui­roz, que lleva el caso de Ana, la mujer será sometida a exámenes para ver qué tan comprometidas tiene las vías res­piratorias. “Sigue en mal estado y con pronóstico reservado”, precisó el pro­fesional.