Alias Pepe habría ordenado masacre en barrio Universal

A toda máquina trabajan las autoridades para esclarecer la masacre que ocurrió el pasado sábado en una casa del barrio Universal (calle 33G No.1B-09) donde fueron asesinados: José Alberto Ramos Hernández, 35 años, alias Ciego; Carlos Hernández Tapias, 19 años; María Claudia Hernández Bauza, 18 años, quien tenía tres meses de embarazo; su compañero sentimental Janinson Javier Torres, y Rafael Hernando Vázquez Padilla, alias Pipe, 23 años.

Una fuente cercana a la investigación le contó a AL DÍA que, al parecer, estas cinco personas trabajaban vendiendo droga para la banda que encabeza Leonardo Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, Gipi o la Monita, quien actualmente está preso en la cárcel Distrital El Bosque por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes.

Rincón Yépez fue capturado en abril del año pasado junto a otros seis miembros de su banda. Su prontuario indica que fue miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia y tuvo mando en los municipios de Juan Mina, Juan de Acosta, Tubará y Puerto Colombia.

Tras la desmovilización de las Auc se unió a los Rastrojos Costeños. Posteriormente se ‘independizó’, formó su grupo, el ‘Combo del Hippie’ y asumió el control de la venta de droga y la extorsiones en los barrios Villa Severa, El Parque, Los Laureles, Bellarena, Galán, Universal, Villa Muvdi y Villa del Carmen.

Al parecer desde la cárcel Rincón Yépez y otros exmiembros de los Rastrojos ordenaron el atentado que ocurrió el pasado martes en una casa ubicada en el barrio Bellarena (carrera 1H No. 43A-103) donde asesinaron al taxista Edubel Chico Marriaga, 33 años, apodado el 'Pato'; y también a Leodanis Riquet Molina, una niña de 4 años.

El objetivo de los pistoleros era, afirmó la fuente, alias Pepe, un traficante de droga que se le ‘torció’ al ‘Hippie’ después que lo pusieron preso y se empezó a apoderar de sus expendios de vicio y se negaba a entregarle cuentas.

‘Pepe’ resultó ileso en la balacera de Bellarena y ordenó una ‘respuesta militar’ contra una de las ollas de vicio del ‘Combo del Hippie’ que estaba ubicada en la calle 33G No.1B-09, barrio el Universal, hecho que ahora conocemos con el trágico nombre de la masacre del Universal.

Existe una versión según la cual entre los cuatro hombres que murieron en la matanza estaría el responsable del asesinato de la niña de Bellarena: José Alberto Ramos Hernández, Carlos Hernández Tapias, Janinson Javier Torres, y Rafael Hernando Vázquez Padilla.

Lo cierto es que la casa donde ocurrió la masacre del Universal había sido allanada el año pasado en una serie de operativos contra el microtráfico de droga, que no salieron a la luz pública.

Ayer, durante la ceremonia de conmemoración de los atentados terroristas del Eln contra la Estación de Policía de San José y el Cai de Soledad 2000, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, confirmó que la matanza del Universal sería una retaliación por las muertes de Bellarena.

“Es clara una retaliación de lo pasado con la niña en Bellarena, hablé con el director de Fiscalía y me dijo que hay buenas noticias, las investigaciones van por muy buen camino, que no se crean esos bandidos que se van a salir con la suya, los tenemos vistos y no va a quedar impune esa masacre”, afirmó el Alcalde.

El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Engelbert Grijalba, también habló y nuevamente señaló que dentro de la casa del barrio Universal encontraron bolsas con estupefacientes empacados y listos para su distribución y por lo tanto la vivienda estaría siendo usada como expendio de droga.

El coronel Engelbert Grijalba recordó que la Policía y la Alcaldía están ofreciendo una recompensa de hasta $15 millones por información que conduzca a los responsables de los hechos ocurridos en el Universal y Bellarena. La información se puede suministrar a las líneas telefónicas 112 y 123 con total reserva.

“No sabemos qué hacía allá”

En la mañana de ayer a la sede de Medicina Legal en Barranquilla, en el barrio Los Andes, llegaron los familiares de las víctimas de la matanza del barrio Universal.

Al igual que en la zona donde ocurrieron los hechos nadie quiso hablar. Solo un allegado de José Alberto Ramos Hernández, alias el Ciego, rompió el silencio y dialogo brevemente con AL DÍA.

El hombre aseguro que Ramos Hernández se ganaba la vida como comerciante y prestamista. “No sabemos qué hacía en ese lugar, parece que él llegó casualmente a esa vivienda, pero no sabemos por qué exactamente se encontraba allí”, agregó.

Ramos Hernández sufría de glaucoma y tenía problemas de visión, por eso lo apodaban el Ciego. Residía en el barrio Las Flores, era casado y dejó cuatro hijos.

¿Quiénes eran las víctimas?

Las víctimas de la masacre de Universal fueron: José Alberto Ramos Hernández, de 35 años, alias el Ciego, le propinaron dos tiros: en la cabeza y la espalda. Tenía tres anotaciones judiciales: fuga de presos (2016), porte ilegal de armas (2016), y porte de estupefacientes (2012).

María Claudia Hernández Bauza, 18 años, tenía tres meses de embarazo. Le pegaron un tiro en el corazón. Igual suerte corrió su pareja sentimental Janinson Javier Torres, le dieron un balazo en la cabeza y otro en la espalda. Janinson tenía una anotación por porte ilegal de armas del año pasado.

Se conoció que Janinson y María Claudia llevaban un mes viviendo en la casa donde los asesinaron. Anteriormente residían en el barrio Las Flores, en Barranquilla, al igual que José Alberto Ramos Hernández, el ‘Ciego’, este hecho que no ha pasado desapercibido para los investigadores, quienes indagan posibles conexiones derivadas del microtráfico de droga.

Las otras víctimas fueron: Carlos Hernández Tapias, 19 años, recibió seis balazos en el pecho y Rafael Hernando Vázquez Padilla, alias ‘Pipe’, 23 años, supuesto dueño de la casa, le pegaron tres tiros en la cabeza y murió en el Camino Adelita de Char.

El reporte de la Policía indica que los hechos ocurrieron a las 2:00 de la tarde del sábado. Cuatro hombres que vestían chalecos antibalas y gorras similares a las que usa la Policía Judicial, Sijin, llegaron a la vivienda, ingresaron fingiendo ser autoridad y asesinaron a balazos a cinco de las seis personas que estaban adentro.

La única sobreviviente fue una mujer a quien los pistoleros “se la perdonaron”.

Los asesinos escaparon en dos motocicletas, una de placa VCS-90D, fue abandonada en el barrio las Gaviotas, en Soledad, y al revisar la matricula los investigadores descubrieron que aparece como hurtada.